El rey de España propone a Pedro Sánchez como candidato a la investidura

El rey de España, Felipe VI, ha propuesto al socialista Pedro Sánchez —actualmente presidente en funciones— como candidato a la investidura del presidente del Gobierno, ha comunicado este jueves la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, en el marco de una rueda de prensa.

La propuesta le ha sido anunciada a Batet en una reunión con el monarca español en el Palacio de la Zarzuela después de que este se haya encontrado con los representantes de 15 partidos políticos con el fin de elegir un candidato a ser investido.

"De acuerdo con lo establecido en el artículo 99.1 de la Constitución y, tras celebrar consultas con los representantes designados por los grupos políticos con representación parlamentaria, vengo en proponer al Excmo. Señor Don Pedro Sánchez Pérez-Castejón como candidato a la Presidencia del Gobierno. Lo comunico a V.E. para que se formule al Congreso de los Diputados la oportuna propuesta", reza el documento sancionado por el rey de España.

Siguientes pasos

Desde este momento, la presidenta del Congreso debe poner fecha al debate de investidura. "El candidato tiene que empezar a sumar esos apoyos para que el proceso de investidura llegue a buen puerto", ha explicado Batet durante la rueda de prensa. Además, la presidenta del Congreso ha indicado que "es bueno que se haga cuanto antes" y también ha expresado su esperanza de que "prospere la investidura" para que haya un gobierno en España.

Los socialistas refuerzan su poder en las elecciones autonómicas de España pero se quedan cortos en comunidades clave

Antes del debate de investidura, el candidato del PSOE se reunirá formalmente con los dirigentes de los otros tres principales partidos, aunque durante una rueda de prensa en La Moncloa Sánchez afirmó que escuchará al resto de fuerzas políticas.

Con estas conversaciones tratará de pactar una mayoría de votos a su favor. En el caso de que fracasase, habría un plazo de dos meses para que otro político se ofreciese a ocupar la presidencia. Si ninguno obtuviese el respaldo suficiente, las Cortes se disolverían y habría nuevos comicios generales.