¿Por qué la compra de plantas chatarra de fertilizantes se ha convertido en un escándalo político en México?
La adquisición de varias plantas chatarra de fertilizantes, realizadas por altos funcionarios de Petróleos Mexicanos (Pemex) durante la administración del expresidente Enrique Peña Nieto, ha derivado en una serie de investigaciones que sacuden las entrañas de la política mexicana.
El escándalo se esparció después de la publicación de una investigación que revelaba los detalles de las supuestas operaciones fraudulentas, que golpean directamente al exmandatario y ejercen una mayor presión sobre el actual Gobierno de Andrés Manuel López Obrador para sancionar el caso.
Pero, ¿cómo es que se gestó esta compleja trama?
1. Basura a sobreprecio
En enero de 2014, la dirección de Pemex, encabezada en ese entonces por Emilio Lozoya, anunció la adquisición de una planta chatarra de fertilizantes Agro Nitrogenados, que pertenecía a la empresa privada Altos Hornos de México, por 475 millones de dólares.
Semanas más tarde, diversos medios mexicanos dieron a conocer que la planta llevaba 14 años sin trabajar y se encontraba en franco deterioro.
4/5Agronitrogenados: La Planta de Urea I en la sección de la torre está completamente dañada. Según se puede apreciar en las fotografías actuales, esa zona fue totalmente remplazada. #Exclusiva#Lozoya#Pemex#Odebrecht#AltosHornospic.twitter.com/T5k39QPZ9u
— PODER (@ProjectPODER) 13 de junio de 2019
La Auditoría Superior de la Federación determinó en un informe que Pemex había invertido un total de 760 millones de dólares (142,5% más de lo previsto inicialmente) en la adquisición y rehabilitación de la planta, sin realizar los avalúos necesarios. Hasta la fecha, la planta sigue sin operar.
2. Más compras de plantas chatarra
En 2016, la división de Pemex Fertilizantes compró de manera irregular otra empresa: Grupo Fertinal. Esa compañía tenía una planta en Michoacán y una mina en Baja California Sur, que también fueron adquiridas por el Gobierno mexicano durante la millonaria operación.
Así lo determinó otro informe de auditoría, en el que se señala que Fertinal fue comprada con un sobreprecio que generó pérdidas por 565 millones de dólares.
De este modo, las autoridades mexicanas concluyeron que las deterioradas plantas de fertilizantes de Agro Nitrogenados y Grupo Fertinal fueron adquiridas con sobreprecio, lo que implicó el desfalco de unos 1.325 millones de dólares.
3. La deuda que dejó Lozoya
El 8 de febrero de 2016, Lozoya fue removido de su cargo. Durante el periodo que ocupó su silla en Pemex, incrementó en 135% la deuda de la estatal petrolera.
Los números son contundentes. En 2013, la deuda de Pemex era de 841.000 millones de pesos (44.119 millones de dólares) y, tres años más tarde, en 2016, los pasivos de la empresa estatal ascendían a 1.983.000 millones de pesos (104.030 millones de dólares), según datos oficiales.
Tras la reforma energética aprobada por los partidos de derecha (PRI y el PAN), el alto endeudamiento de la empresa y la adquisición de plantas chatarra, la producción petrolera en Pemex cayó 29% durante la administración de Peña Nieto.
Esta situación derivó en un fuerte deterioro en las finanzas de la petrolera mexicana. Tan sólo en 2018, Pemex reportó pérdidas por 7.551 millones de dólares.
La situación de la empresa provocó que las principales calificadoras de riesgo a nivel global redujeran la nota de Pemex, a pesar del plan de López Obrador para rescatar la compañía, un asunto que, de acuerdo con el Banco de México, representa un riesgo para toda la economía mexicana.
4. Los señalamientos de corrupción
Tras la destitución de Lozoya, una serie de documentos periodísticos revelaron una trama de corrupción vinculada al caso Odebrecht, que ha sacudido a varios países de América Latina.
En este sentido, altos funcionarios de Odebrecht declararon ante las autoridades de Brasil que habían pagado 10 millones de dólares en sobornos a Lozoya durante la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto, a cambio de recibir contratos millonarios en Pemex.
El pago de presuntos sobornos contra Lozoya, que involucraba directamente al presidente Peña Nieto, fue investigado por autoridades mexicanas, pero una serie de presiones políticas impidieron que las conclusiones de la indagatoria realizada por la Procuraduría General de la República (actual Fiscalía General) desde octubre de 2017, se dieran a conocer.
Hasta el momento, los detalles y presuntos vínculos de Lozoya con Odebrecht se mantienen en secreto. En mayo 2019, la Fiscalía General de la República anunció que llevaría el caso a tribunales en los próximos meses.
5. Revive el caso
El pasado 22 de mayo, Lozoya fue inhabilitado para ocupar cualquier cargo público durante 10 años por la Secretaría de la Función Pública (SFP) de México. La Secretaría de Hacienda, por su parte, congeló las cuentas del exdirector de Pemex.
En días posteriores, una filtración en la prensa provocó que la Fiscalía General de México emitiera una orden de aprehensión y reconociera públicamente que seguía un proceso judicial contra Lozoya por la adquisición de las plantas chatarra.
Esto provocó que el abogado defensor de Lozoya, Javier Coello, amagara con involucrar al expresidente Peña Nieto, así como a los exsecretarios de Hacienda y Energía, Luis Vdegaray y Pedro Joaquín Coldwell, respectivamente, en caso de que su cliente fuera apresado.
La defensa interpuso un amparo que detuvo momentáneamente la detención de Lozoya, quien actualmente se encuentra prófugo de la justicia.
6. Peña en el centro de la polémica
Un denunciante anónimo acusó al expresidente Peña Nieto de recibir millonarios sobornos para la adquisición de las plantas chatarra de fertilizante ante la Comisión Bancaria y de Valores de EE.UU. (SEC, por sus siglas en inglés).
De acuerdo con documentos de la denuncia, publicada por el periódico El Universal, el informante anónimo acusó a Peña de supuestamente haber recibido sobornos mediante un fideicomiso privado, que presuntamente creó para que Pemex realizara la compra de la empresa Fertinal y las obsoletas plantas de fertilizantes.
"El pago excesivo fue posible gracias a la aprobación de la transacción, mediante el soborno —a Peña Nieto— que el accionista mayoritario de Fertinal, el empresario italiano Fabio Massimo Covarrubias Piffer pagó utilizando el fideicomiso 470 que se creó para formalizar la operación de compra-venta. Ese fue el mecanismo a través del cual se pagó el soborno", argumentó el informante, en declaración ante la SEC.
El señalamiento provocó que el expresidente Peña saliera a desmentir las acusaciones en su contra.
8. "Son muchas plantas"
Al ser cuestionado sobre el tema, el presidente López Obrador dijo que el Gobierno mexicano no había sido notificado de la investigación contra Peña en EE.UU., pero señaló que su Administración investiga las irregularidades en varias plantas que adquirió el Estado mexicano mediante la compra de la empresa Fertinal.
No obstante, el mandatario aseguró que se investiga la adquisición de otras plantas de fertilizantes durante Gobiernos anteriores, como una ubicada en Camargo, Chihuahua, comprada en 2002.
López Obrador indicó, además, que el Gobierno sigue pagando a unos 3.500 de trabajadores de esas plantas, a pesar de que estas compañías de fertilizantes llevan años sin funcionar. De igual forma, destacó que la investigación sobre el caso estaba abierta, pero "no se le daba curso".
9. Las implicaciones
El hecho de que Peña Nieto haya sido acusado ante la SEC ejerce una mayor presión sobre el Gobierno del presidente López Obrador para investigar a su antecesor.
La situación complica el rango de juego para López Obrador, quien ha optado por mantener firme su política de "punto final" para no perseguir delitos del pasado y mantener una relación respetuosa con Peña Nieto. Sin embargo, el político tabasqueño ha destacado que esa actitud no significa solapar la impunidad.
Manuel Hernández Borbolla