Moscú señala a EE.UU. como el principal responsable de la suspensión de las conversaciones entre el Ejecutivo de Nicolás Maduro y gran parte de la oposición venezolana, que contaban con mediación de Noruega.
Tanto Rusia como los gobiernos de México y Uruguay celebraron el nuevo acuerdo concertado dentro del diálogo nacional entre una nueva facción de la oposición venezolana y Caracas. Estos países coinciden en que el diálogo es la mejor manera posible de superar la crisis en la nación bolivariana.
"La situación en Venezuela sigue siendo preocupante, sobre todo por la política de Washington, que pone sobre la mesa de forma irresponsable una opción militar para ese país", afirmó en rueda de prensa la portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, María Zajárova.
Además, calificó de "hipócrita" la declaración de EE.UU. que atribuye el fracaso de las conversaciones en Oslo al Gobierno venezolano. "El motivo principal del parón en dichas negociaciones es evidentemente la política de Washington", sostuvo.
En el mismo sentido se expresó en declaraciones a RT el periodista internacional José Manzaneda. "Washington —dijo— es el que no quiere el diálogo en Venezuela, porque sigue apostando a la derrota del proceso bolivariano y del presidente Nicolás Maduro". En su opinión, la mesa de diálogo y el acuerdo firmado "es una fotografía de la oposición fracturada, la misma que teníamos el año pasado en las elecciones presidenciales".