Un juzgado de la Audiencia Nacional de España abrió una investigación contra David Morales, dueño de la compañía de defensa y seguridad privada española Undercover Global S. L., que fue la encargada de proteger la Embajada ecuatoriana en Londres y espió las 24 horas de día al fundador de WikiLeaks, Julian Assange, durante su estancia en la misión diplomática.
Según documentos a los que tuvo acceso el diario español El País, Morales entregó, presuntamente, la información sobre el activista australiano, en audios y videos, a la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) de EE.UU.
Entre la información entregada por esta compañía, registrada en Puerto Real (Cádiz) y contratada por la Cancillería ecuatoriana para el período 2012-2018, están reuniones de Assange con sus abogados y colaboradores, sostenidas en la sede diplomática.
Entre otras, la empresa española envió el material de una reunión que mantuvo Assange, en diciembre de 2017, con el entonces jefe de los servicios secretos ecuatorianos Rommy Vallejo, para organizar su traslado a otro país con un pasaporte diplomático; acción a la que el propio australiano se negó.
Cámaras en el baño de mujeres
Según el diario español, Morales ordenó a sus trabajadores instalar micrófonos en los extintores de la Embajada y en el baño de mujeres donde los abogados de Assange, incluyendo al español Aitor Martínez, y sus colaboradores se reunían ante la sospecha de estar siendo espiados.
También, el dueño de Undercover Global pidió la instalación de pegatinas en las ventanas de las áreas que frecuentaba Assange en la sede diplomática, para eliminar la vibración y captar con más claridad los audios, mediante micrófonos láser desde el exterior, instrumentos presuntamente usados por la CIA.
La compañía, además, habría instalado un sistema para que desde EE.UU. pudieran seguir todas las grabaciones en directo.
El medio agrega que el espionaje se intensificó después de que Lenín Moreno llegara a la Presidencia de Ecuador.
Demanda en España
En una publicación previa, El País reveló que pese a que Moreno rescindió el contrato con Undercover Global y contrató a la empresa ecuatoriana Promsecurity, la compañía española continuó grabando todas las visitas del activista con las cámaras instaladas.
Las investigaciones abiertas contra Morales y su compañía se derivan de una demanda presentada por los abogados de Assange en España, acusando al dueño de Undercover Global de presuntos delitos contra la intimidad y contra el secreto de las comunicaciones abogado-cliente, apropiación indebida, cohecho y blanqueo de capitales.
Detención en Reino Unido y acusación estadouniense
Assange estuvo refugiado en la Embajada de Ecuador en Londres desde junio de 2012, para evitar su extradición a Suecia. Su estancia terminó cuando Moreno, el 11 de abril pasado, le retiró el asilo diplomático.
Actualmente, el fundador de WikiLeaks permanece encarcelado en territorio británico. Además, cuenta con una solicitud de extradición por parte de EE.UU., país que anunció una acusación criminal en su contra por presunta conspiración, y el pasado 23 de mayo le imputó 17 nuevos cargos, entre ellos violación de la Ley de Espionaje.