Movimiento indígena de Ecuador en huelga general contra el 'paquetazo'
Llegó el día. Este miércoles 9 de octubre, miles de personas, convocadas por la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (CONAIE) realizan una gran movilización en el centro de Quito, capital del país, como parte de una huelga general contra el 'paquetazo' del presidente, Lenín Moreno.
Los manifestantes, en su mayoría indígenas, se concentraron en el parque El Arbolito, cercano a la Asamblea Nacional, desde donde fueron desalojados por las fuerzas de seguridad, la noche de este martes. Desde ese punto iniciaron su marcha hacia el Centro Histórico.
Marcha indígena toma la 10 de Agosto rumbo al centro @lahoraecuadorpic.twitter.com/EZTplDhVzm
— HUGO R. CONSTANTE (@constante_r) October 9, 2019
Al llegar a la plaza Santo Domingo, los dirigentes indígenas anunciaron la vuelta al parque El Arbolito, donde instalaron una asamblea popular para tomar resoluciones.
De acuerdo a la CONAIE, en la concentración hay alrededor de 50.000 personas, que atendieron al llamado que hicieron.
La marcha transcurrió de manera pacífica, por diferentes calles; pese a ello, la policía lanzó gases lacrimógenos a los descontentos.
Mientras, en unas cuadras del Centro Histórico hay enfrentamientos entre la policía y otro grupo de manifestantes, de los cuales se han distanciado los indígenas.
#ElParoNoPara. Más de 50.000 mil manifestantes Indígenas, campesinos, estudiantes, trabajadores del campo y la ciudad, le decimos fuera a las políticas económicas de muerte y miseria que genera en #FMI, y las políticas extractivistas que afectan a nuestros territorios. pic.twitter.com/QP8jGIZvjn
— CONAIE (@CONAIE_Ecuador) October 9, 2019
A la ciudad capital, los integrantes del movimiento indígena llegaron caminando, en carros, en motos y hasta en bicicletas, desde el pasado lunes. La mayoría llegó proveniente de las provincias de la región Sierra y Amazonía.
El objetivo es generar un diálogo con el Ejecutivo, que se ha manifestado abierto a las conversaciones; sin embargo, el mandatario trasladó la sede del Gobierno a la ciudad de Guayaquil, en la región Costa del país.
Mientras, sindicatos de trabajadores, estudiantes, organizaciones sociales y otros gremios, que decidieron apoyar las demandas, marcharon unas horas antes, pero se encontraron con un amplio operativo de seguridad que impidió su avance hasta el Palacio de Carondelet, sede de la Presidencia.
Además, una tanqueta policial arremetió a gran velocidad contra la manifestación, lo que provocó la dispersión y el inició de choques contra los uniformados.
Las manifestaciones se repiten en casi todas las ciudades principales de Ecuador, entre ellas Cuenca y Guayaquil.
¿Qué exigen?
Los manifestantes piden al Gobierno que deje sin efecto las medidas económicas anunciadas la semana pasada, que incluyeron la eliminación del subsidio estatal, que regía desde hace más de 40 años, a varios combustibles; por lo que las gasolinas extra y ecopaís pasaron de costar 1,85 doláres a 2,39 por galón; mientras, el diésel subió de 1,03 dólares a 2,29, un aumento del 123 %.
Además, piden que no sea enviado al Parlamento el paquete de reformas laborales y tributarias que anunció Moreno.
— Jaime Vargas (@jaimevargasnae) October 8, 2019
El movimiento indígena considera, tal como el Gobierno lo confirmó, que estas medidas han sido impuestas por el Fondo Monetario Internacional (FMI), que prestó al país más de 4.200 millones de dólares. Por ello, piden que que se revierta la carta de intención firmada con ese organismo "de manera inconsulta".
Los manifestantes denuncias que las medidas "golpean fuertemente el costo de vida de los ecuatorianos en condiciones más vulnerables", señala un texto publicado por la CONAIE.
En su alocución del pasado 1 de octubre, Moreno dijo que eliminar ese subsidio a los combustibles fósiles estaba "en línea con la agenda mundial de lucha contra el cambio climático".
Ante ello, los indígenas responden: "Las medidas económicas impuestas por el Ejecutivo nada tienen que ver con un compromiso ante el cambio climático, dado que el Estado sigue promoviendo la explotación de recursos no renovables y los megaproyectos energéticos como la base de su matriz económica".
"Un traidor a la democracia"
Según el análisis del periodista español especializado en política internacional, José Manzaneda, ante este clima de violencia y descontento social, el presidente Lenín Moreno "lo tiene muy difícil".
Consultado por RT, Manzaneda explicó: "Antes de la llegada de Rafael Correa al poder, Ecuador había tenido siete presidentes en diez años. Ninguno ha resistido movilizaciones populares de los pueblos indígenas y otros movimientos sociales de este calibre".
De acuerdo al especialista, la situación es comparable al Caracazo en Venezuela, en 1989, donde el pueblo respondió a medidas muy similares implantadas por el FMI. "El esquema neoliberal clásico en aquél país, ahora lo vemos en Ecuador", señaló.
"Moreno es acusado no solamente por estas medidas, sino fundamentalmente por ser un traidor a la propia democracia ecuatoriana. Él ganó una elección apoyando un programa de lo que se conoce como la Revolución Ciudadana, con políticas de corte social, de izquierda progresista, implantadas durante el mandato de Correa. Finalmente ha hecho todo lo contrario: alinearse al Gobierno de EE.UU. y desarrollar una agenda neoliberal como la que existió en los ejecutivos anteriores a la Revolución Ciudadana", indicó Manzaneda.
Para el periodista, han sido varias las traiciones cometidas por Moreno a su pueblo: "Antes del acuerdo con el FMI ha habido un pacto claro con la derecha económica y política del país, firmó la salida de la Alianza Bolivariana con otros países progresistas, y ha llegado a un pacto militar con EE.UU.", recordó.
Planteo a la ONU
Este martes en la noche, los representantes del movimiento indígena estuvieron en la sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Quito, organismo que media entre las partes en busca de la apertura del diálogo.
El presidente de la CONAIE, Jaime Vargas, señaló que en esa reunión plantearon su denuncia ante la ONU por la represión que han vivido en las calles y destacaron que la única salida a la crisis es la derogatoria de las medidas. "Nos mantenemos firmes", señaló.
Otras demandas
En su petitorio, el movimiento indígena ecuatoriano también exige:
- La derogatoria del Decreto Ejecutivo 884, que establece el "estado de excepción" en todo el territorio ecuatoriano.
- La liberación de los compañeros detenidos durante las manifestaciones.
- La ejecución inmediata de la política de recaudación tributaria dirigida a banqueros y empresas, a quienes se les exoneraron 4.295 millones de dólares en impuestos. Consideran que este monto cubre la deuda pública.
- Cancelación de concesiones petroleras, mineras, hidroeléctricas y madereras en territorios indígenas.
- Cumplimiento de los acuerdos alcanzados en el "Diálogo Nacional", que implementó Moreno en su primer año de gobierno.
- Demandas relacionadas con la protección a sus pueblos y territorios.
La contramarcha
A la par de la movilización en Quito, la alcaldesa de Guayaquil, Cynthia Viteri, convocó a una movilización este mismo miércoles para "defender" a la ciudad.
"Cada uno de nosotros debe saber que cuenta con el valor, la fuerza y el amor suficiente para defender a la ciudad", dijo la burgomaestre.
El llamado fue atendido por cientos de personas, que se unieron a la denominada "marcha blanca", por lo que la mayoría de los que se movilizan usan camisa blanca.
Imágenes, previo de la marcha por la paz, convocada por la alcaldesa de #Guayaquil, @CynthiaViteri6 y ex alcalde @jaimenebotsaadi#SucreEnLaNoticiapic.twitter.com/3bnuyz7JkJ
— Radio Sucre 700 AM (@radio_sucre700) October 9, 2019
La ciudad, además, celebra este miércoles 199 años de independencia.
Una protesta criminalizada
Durante las protestas se han generado algunos hechos de violencia, de los cuales se ha distanciado el movimiento de pueblos originarios. Incluso, la dirigencia ha anunciado que aplicará la "ley indígena" a los "infiltrados" que causen desmanes.
El único hecho que reconoció la CONAIE fue el ingreso a la sede de la Asamblea Nacional (Parlamento), donde algunos manifestantes estuvieron por unos minutos.
Sin embargo, el discurso desde el Gobierno se ha centrado únicamente en resaltar esos focos de violencia. Este martes, desde Guayaquil, Moreno y los titulares de la Contraloría, Procuraduría, Consejo Nacional Electoral (CNE), Asamblea Nacional y el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS) emitieron un comunicado conjunto para afirmar que las protestas son parte de una serie de "acciones conspirativas", que "pretenden instaurar un ambiente de caos", mediante "ataques violentos contra personas e instituciones, destrucción de bienes públicos y privados, y toma de edificios e instalaciones estatales".
Entretanto, en el país suramericano rige un estado de excepción. A esa medida se suma el Decreto Ejecutivo 888, emitido por Moreno, para declarar 'toque de queda' entre las 08:00 de la noche y 05:00 de la mañana [hora local] en áreas aledañas a edificaciones e instalaciones estratégicas", tales como edificios donde operan las sedes de las Funciones del Estado y otras que que decida, a completa discreción, el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas.
El discurso y el decreto fueron noticias casi a la par de que los manifestantes fueran reprimidos en Quito. Según la CONAIE y la Fundación Regional de Asesoría en Derechos Humanos (INREDH) hubo varios heridos, producto de la represión.
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Ese escenario de represión se ha vivido durante los seis días (hasta este martes) que lleva la protesta. INREDH ha denunciado la detención arbitraria de manifestantes, periodistas y comunicadores populares; muchos de ellos incomunicados durante horas.
Esa organización, junto a otras de derechos humanos, entregaron un informe a la Corte Constitucional, donde relatan los abusos policiales y militares, entre ellos "casos de personas gravemente heridas".
La CONAIE, en un comunicado, denunció la noche de este martes que en el país se instauró un "régimen de terror" al "puro estilo de una dictadura militar".
El secretario Particular de la Presidencia, Juan Sebastián Roldán, informó este martes, en declaraciones a la prensa, que hasta ese día se contabilizan 570 detenidos durante las manifestaciones.
Entre los detenidos están el prefecto de Sucumbíos (en la Amazonía), Amado Chávez; y el asambleísta Yofre Poma.