El Departamento de Policía de la ciudad de Denver (Colorado, EE.UU.) ha informado que un accidente de tráfico se saldó la noche del sábado con cuatro heridos graves, durante una protesta por la muerte de George Floyd, un afroamericano de 46 años, a manos de un agente de Mineápolis.
Un automóvil de la marca Chevrolet se estrelló contra un coche policial, dejando "gravemente" heridos a cuatro personas —tres agentes del orden público y un civil— y dándose a continuación a la fuga. Algunos usuarios de las redes sociales compartieron el supuesto video del momento del accidente.
ADVERTENCIA: Las siguientes imágenes pueden herir su sensibilidad
Según una publicación subida por la Policía de Denver a su perfil de Twitter, el causante del accidente fue un Chevrolet Cobalt o Cruze con licencia número 59722 del estado vecino de Wyoming. El departamento no ha facilitado más detalles sobre las circunstancias de lo ocurrido, ni tampoco sobre el estado de los afectados.
Según un periodista de Denver Post que presenció la escena, el accidente tuvo lugar sobre las 23:00 (hora local) del sábado, mientras la ciudad era escenario de protestas por la muerte bajo custodia policial de George Floyd, que ha desatado una ola de indignación nacional.
Protestas de costa a costa
Ante el aumento de violencia en el país, más de 25 ciudades de EE.UU. —incluido Denver— han declarado el toque de queda durante el fin de semana con el objetivo de controlar los disturbios durante las protestas. Las manifestaciones se originaron en Mineápolis (Minnesota), la ciudad donde Floyd fue asesinado, pero se han extendido por toda la nación.
Posteriormente, cuatro policías involucrados en el incidente fueron despedidos, mientras que el FBI abrió una investigación para esclarecer los hechos. Sin embargo, estas decisiones no aplacaron la indignación de los miles de ciudadanos que salieron a las calles de la ciudad para protestar contra la violencia policial, lo que desembocó en disturbios, incendios y saqueos de tiendas.
Tras la quinta jornada de protestas, que se han extendido por al menos 16 estados, miles de manifestantes continúan en las calles para exigir justicia y rechazar el abuso policial. En ese contexto, casi una docena de gobernadores han activado a la Guardia Nacional para disipar a las multitudes, detener los saqueos e impedir la escalada de la tensión.
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