El Grupo de Lima, un cónclave hostil con el gobierno de Nicolás Maduro y que no lo reconoce como presidente, expresó su "fuerte rechazo" a la celebración de las elecciones parlamentarias en Venezuela, previstas para el 6 de diciembre.
Según una Declaración firmada por 14 países -adoptada en una reunión virtual que el grupo realizó este martes-, esos comicios no cuentan con "garantías democráticas".
"Se reitera que la democracia se restablecerá plenamente solo con elecciones generales presidenciales y parlamentarias libres y con garantías", mencionan en el texto.
En ese documento, además, la agrupación "renueva" su respaldo al diputado opositor Juan Guaidó como "presidente interino" del país sudamericano, a pesar de que el político perderá la investidura de legislador después de los comicios, tal como lo establece la Constitución venezolana.
La controversia con la misión de la ONU
En su Declaración, el Grupo de Lima llama a autoridades internacionales a investigar las supuestas relaciones del Gobierno de Maduro con"el crimen organizado, el terrorismo, la corrupción, y otras manifestaciones delictivas internacionales".
Asimismo, insisten en que la Corte Penal Internacional (CPI) examine el informe de una misión independiente de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre presuntas violaciones de derechos humanos en Venezuela.
Esta misión independiente ya fue cuestionada por Venezuela, tras presentar ese informe. Caracas señaló que el documento está "plagado de falsedades" y sin "rigor metodológico alguno".
Además, la semana pasada hubo una polémica en la política regional en relación a este tema. En la sede de la ONU en Ginebra, se votaron dos resoluciones sobre Venezuela, una, promovida por el Grupo de Lima, en la que se instaba a la permanencia, por dos años, de esa misión independiente de la ONU en territorio venezolano.
La otra resolución fue planteada por Irán, Siria, Turquía y Venezuela, y buscaba fortalecer la cooperación entre la Oficina de la Alta Comisionada de los Derechos Humanos con Caracas. Esta propuesta fue la que finalmente se impuso.
Sin embargo, el revuelo se armó luego que Argentina apoyara la moción del Grupo de Lima y se abstuviera de respaldar la segunda. Tras lo sucedido, la embajadora de Buenos Aires en Rusia, Alicia Castro, presentó su dimisión a ese cargo.
Desde Venezuela manifestaron su descontento con la posición de Buenos Aires. El canciller venezolano, Jorge Arreaza, señaló que Argentina "se dejó arrastrar por las pretensiones intervencionistas y hostiles del Grupo de Lima".
¿Se discutió algo más?
La reunión del Grupo de Lima de este martes, como de costumbre, se centró en Venezuela.
Mientras se realizaba, el canciller venezolano ironizó: "Suponemos que el fracasado Grupo de Lima discutió con mucha dedicación las masacres, violencia, represión y expansión del narcotráfico en Colombia. Están viviendo una verdadera catástrofe en materia de derechos humanos".