Regresa a Haití el expresidente Jean Bertrand Aristide tras recibir tratamiento médico en Cuba
El expresidente haitiano Jean Bertrand Aristide regresó a la nación este viernes tras permanecer más de un mes en Cuba, en donde recibió tratamiento médico.
Aristide fue recibido por cientos de simpatizantes a su llegada al Aeropuerto Internacional Toussaint Louverture, en Puerto Príncipe. Sus partidarios lanzaron consignas en apoyo al fundador del partido político Fanmi Lavalas.
L’ancien président Jean Bertrand Aristide, le duc de tabarre, vient d’atterrir sur le tarmac de l’aéroport international Toussaint Louverture. Des sympathisants sont massés dans la zone de l’aéroport pour accueillir leur leader charismatique. pic.twitter.com/AXNY45WWcp
— Dominique Jeftalie Leïca (@JeftalieLeica) July 16, 2021
Entre los gritos de apoyo que lanzaron sus simpatizantes, hubo una frase que resume la trascendencia de su regreso a Haití: "El rey ha vuelto", expresaron sus seguidores, según reportó la agencia AP.
El 24 de junio, Aristide partió hacia Cuba en un avión privado, después de dar positivo a covid-19. La salida del líder de Fanmi Lavalas fue posible por las gestiones que realizó el entonces presidente de Haití, Jovenel Moïse, para tramitar un pasaporte diplomático por razones humanitarias.
Tensión política
Se desconoce el estado de salud de Aristide tras su estadía médica en Cuba. El popular excura tampoco ha anunciado si tiene alguna intención política. Pero su permanencia en Haití, en un momento de tensión e inestabilidad tras el magnicidio de Moïse, podría ser determinante en el transcurso actual de la tambaleante democracia haitiana.
Después del asesinato de Moïse a manos de un comando de mercenarios colombianos y haitiano-estadounidenses que lo ultimó en su residencia privada el 7 de julio, Claude Joseph asumió las riendas de la nación como primer ministro interino, y en una de sus primeras acciones, decretó el estado de sitio, con el respaldo de las fuerzas de seguridad.
En medio de la conmoción social por el asesinato de Moïse, la crisis política se agravó porque el neurólogo Ariel Henry, de 71 años, reclamó el cargo de primer ministro.
El lunes 5 de julio, tan solo dos días antes de su asesinato, Moïse había nombrado al primer ministro a Henry, pero este no alcanzó a ser investido. En ese momento, Haití tenía a dos hombres que reclamaban el cargo más importante de la nación. Ninguno de ellos ratificado por el Parlamento.
En ese estado de incertidumbre política, el 9 de julio, el Senado de Haití designó al titular de la cámara alta, Joseph Lambert, como nuevo presidente provisional del país, desconociendo a Joseph. El nombramiento también fue cuestionado, debido a que fue apoyado por ocho de los 10 senadores que siguen en activo, de un total de 30 escaños.
A poco más de dos meses para las elecciones presidenciales y legislativas, convocadas para el próximo 26 de septiembre, Haití está a la expectativa de concretar soluciones institucionales para retomar la normalidad democrática.
El retorno de Aristide, un político que cuenta con apoyo en las bases sociales de barrios marginados, podría sumar a otro actor en la lucha por la Presidencia de Haití. Se trata del primer mandatario en ser elegido democráticamente, y quien fuera derrocado por un golpe de Estado en 1991.
Tras su derrocamiento y posterior exilio, Aristide volvió siete años después al país y regresó a la Presidencia en 2001 y en 2004. No obstante, la presión de EE.UU. lo llevó a dimitir y abandonar Haití de nuevo.
En el contexto de falta de certeza actual, el primer ministro interino hizo un llamado a los distintos sectores a mantenerse cohesionados para "buscar juntos" una solución para "definir el Gobierno" y "conseguir una solución a la crisis política".