¿Privilegio o derecho?: la carrera europea por 'prohibir' a los rusos
En la Unión Europea (UE) crece la presión para que los países miembros dejen de expedir visados a los ciudadanos rusos. Se prevé que el 31 de agosto los ministros de Asuntos Exteriores del bloque discutan en una reunión informal en Praga (República Checa) la posibilidad de modificar el código de visados Schengen para dar ese paso con ciertas excepciones, informó a TASS una fuente diplomática en Bruselas.
"La primera etapa consistiría en considerar la creación de un sistema voluntario para reducir en varias veces el número de visados de turismo expedidos diariamente a los ciudadanos rusos", reveló el informante.
Las autoridades de varios países europeos ya han instado a prohibir el ingreso de ciudadanos rusos a Europa. En particular, el presidente ucraniano, Vladímir Zelenski, declaró la semana pasada que Occidente debería prohibirles entrar en sus países durante al menos un año para acabar con la operación militar en Ucrania. "Las sanciones más importantes son el cierre de las fronteras, ya que los rusos están quitándole la tierra a otros", dijo.
Estonia y Finlandia también se pronunciaron a favor de tal idea. Así, la primera ministra de Finlandia, Sanna Marin, declaró que "no es correcto" que los rusos puedan "vivir una vida normal" y viajar a Europa mientras Moscú realiza acciones militares en Ucrania. "Mi postura personal es que el turismo debe ser limitado", subrayó.
Por su parte, la primera ministra de Estonia, Kaja Kallas, escribió en su cuenta de Twitter que "ahora es el momento de poner fin al turismo desde Rusia". "Dejen de emitir visados turísticos a los rusos. Visitar Europa es un privilegio, no uno de los derechos humanos", afirmó la política.
Países que ya han restringido el turismo a los rusos
Son ya varios los países que han restringido el turismo a los ciudadanos rusos. A principios de agosto, la Embajada de Letonia en Moscú informó que suspende "por un plazo indefinido" la emisión de visados para las personas del país. Desde la legación diplomática vincularon la medida con "la situación internacional", al tiempo que precisaron que seguirán emitiendo visados a aquellos que tengan que viajar para asistir al funeral de un familiar en Letonia.
A la medida de este país europeo se sumaron otros. En particular, Finlandia decidió reducir el número de visados Schengen para los turistas rusos a una décima parte del nivel actual. El ministro de Asuntos Exteriores del país, Pekka Haavisto, aseveró que se dará prioridad a quienes viajen por motivos familiares, de estudios o de trabajo.
A su vez, las autoridades de Estonia cerraron desde este jueves oficialmente sus fronteras para los ciudadanos rusos con visados turísticos Schengen, emitidos por Tallin. Por ahora, la medida no se aplica a los visados emitidos por otros países o a integrantes de las misiones diplomáticas de Rusia en Estonia o sus familiares. Asimismo, aquellos que cuenten con permisos de residencia permanente también podrán cruzar la frontera, al tiempo que se prevén exenciones por razones humanitarias.
"Sería una decisión en la dirección equivocada"
Sin embargo, otros países de Europa se han expresado en contra de la medida. El canciller de Alemania, Olaf Scholz, declaró que su país no apoyará la prohibición de visados para los rusos. "Hay muchas personas que huyen de Rusia porque no están de acuerdo con el régimen ruso" y la UE no debería hacerles la vida más difícil a esas personas cerrándoles la frontera, argumentó.
Grecia y Chipre también se oponen a la prohibición, reporta Politico, citando a las autoridades locales. El secretario general del Ministerio de Asuntos Exteriores de Chipre, Kornelios Korneliou, sostuvo que "sería una decisión en la dirección equivocada".
Las autoridades de Portugal tampoco apoyaron la iniciativa, según informó la Cancillería del país al periódico Eco. Desde el organismo destacaron que el propósito de las sanciones contra Moscú debe ser "castigar a la maquinaria de guerra y no al pueblo ruso".
Asimismo, muchos expertos y políticos consideran que dichas sanciones perjudicarían sobre todo la imagen de la UE como organización que se pronuncia a favor del derecho a desplazarse.
"La UE siempre ha predicado la libertad de circulación, defendiendo los derechos individuales de visado y ciudadanía. El daño de la posible aplicación de la nueva idea sería mayor no para Rusia sino para la propia UE y su imagen", indicó Dmitri Yegórchenkov, director del Instituto de Estudios Estratégicos y Previsiones de la Universidad Rusa de la Amistad de los Pueblos, en una entrevista con RT.
Según el analista, no es casualidad que la idea de privar a los turistas rusos de la posibilidad de visitar Europa se discuta principalmente en los países bálticos. "La idea, por supuesto, no les pertenece, sino a sus gestores estadounidenses, pero mostrar celo en este asunto significaría demostrar una vez más su lealtad, a la que los bálticos nunca renunciarán. Los países europeos más pragmáticos, por el contrario, retrasarán la decisión sobre esta cuestión hasta el último momento", señaló.
En este contexto, сada vez son más los expertos que se inclinan por creer que la iniciativa no tiene base legal. Jana Toom, eurodiputada estonia del Partido Centrista, afirmó a Kommersant que "no será posible impedir la expedición de visados a los rusos". La política explicó que "las sanciones pueden imponerse contra el Estado, contra el régimen, contra un grupo social determinado", pero no contra todos los ciudadanos. "No veo ninguna base legal para tal medida", concluyó.
Por su parte, el periodista británico William Nattrass expresó en un artículo publicado en The Wall Street Journal que las restricciones de visado para los rusos contradicen a los principios occidentales de libertad y tolerancia. El columnista calificó de "extremadamente desagradable" el hecho de que la UE trate de "echar la culpa al pueblo ruso" mientras las empresas energéticas de Rusia "siguen ganando miles de millones en Europa".
"Matará toda idea de democracia"
La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, María Zajárova, también comentó la iniciativa y destacó que la UE no tiene derecho a prohibir la concesión de visados a todo el pueblo ruso, teniendo en cuenta "sus propios compromisos". En su opinión, este paso "matará toda idea de democracia, liberalismo, libertad y, como la llaman, 'tolerancia cero' a la xenofobia, nacionalismo y así sucesivamente".
A su vez, el ministro de Defensa de Rusia, Serguéi Shoigú, subrayó que la idea de prohibir a sus connacionales la entrada a Europa refleja una manifestación de las políticas nazis de varios Estados. Según el ministro, algunos países, en particular los bálticos, ignoran cada vez más "los principios fundamentales del orden mundial y las valoraciones jurídicas y políticas del Tribunal de Núremberg".
"Estas manifestaciones de nacionalismo y discriminación violan flagrantemente el principio fundamental de la libertad de circulación consagrado en los actos jurídicos internacionales universales y regionales", escribió en su cuenta de Telegram la comisaria de Derechos Humanos de Rusia, Tatiana Moskalkova.
Asimismo, el embajador de Rusia en los Países Bajos, Alexánder Shulguín, sostuvo que si la el bloque comunitario prohíbe la emisión de los visados Schengen a los rusos, esto "desacreditaría a la propia Unión Europea y violaría el principio de igualdad ante la ley que defiende Bruselas".