EE.UU. anuncia un nuevo paquete de ayuda militar a Ucrania que incluye proyectiles de mayor alcance
El Departamento de Defensa ha comunicado la aprobación de un nuevo paquete de ayuda militar a Ucrania, por un valor de 2.200 millones de dólares en su último aporte a la lucha contra Rusia.
El nuevo paquete incluirá, por primera vez, proyectiles de artillería de largo alcance para los sistemas HIMARS que ya se encuentran a disposición de las tropas ucranianas, según ha revelado a los medios el portavoz del Pentágono, el general Patrick Ryder.
El funcionario confirmó que se trata de municiones GLSDB (Ground-Launched Small Diameter Bomb), que son pequeñas bombas de alta precisión montadas en proyectiles de sistemas de lanzamiento múltiple.
Frente a la pregunta de si el suministro está destinado a permitir que las fuerzas ucranianas ataquen la península de Crimea, que se incorporó por referéndum a Rusia en 2014 y que Ucrania considera su territorio, el general respondió: "Esto les dará capacidades [para realizar] ataques de mayor alcance y operaciones en defensa de su país y recuperar sus territorios soberanos ocupados por Rusia. En lo que se refiere a los planes de Ucrania sobre las operaciones, está claro que son sus decisiones y no voy a especular sobre sus futuras operaciones".
Asimismo, se proporcionarán proyectiles de artillería convencionales, "capacidades antiaéreas críticas", vehículos blindados y misiles antitanque Javelin, entre otras armas y municiones.
El alto funcionario precisó que el nuevo tramo de la ayuda incluye 425 millones de dólares autorizados por el presidente Joe Biden y otros 1.750 millones del Departamento de Defensa en el marco de la Iniciativa sobre la Asistencia a la Seguridad de Ucrania.
EE.UU. ha proporcionado a Ucrania ayuda militar por un valor de 29.300 millones de dólares desde el inicio del operativo militar ruso, indicó el vocero.
¿Qué se sabe sobre las GLSDB?
Los proyectiles GLSDB, que tienen un alcance de 150 kilómetros, pueden ser disparados desde sistemas lanzamisiles múltiples occidentales como HIMARS o M270.
Al alcanzar una altitud necesaria tras su lanzamiento, la munición se separa del cohete, despliega sus minialas y avanza hacia su objetivo señalado con GPS.
Desde la empresa armamentística sueca SAAB, que fabrica estas municiones en cooperación con la estadounidense Boeing, destacan la alta precisión de las GLSDB asegurando que impactan contra sus blancos en un radio de un metro, al tiempo que son altamente resistentes a las interferencias electrónicas.
Su ojiva consiste en las bombas de pequeño diámetro SDB I. En total, se han producido más de 20.000 unidades desde 2006, que están en servicio de EE.UU., Noruega y otros 13 países, según la página web de SAAB. "La GLSDB tiene la capacidad de volar en trayectorias y maniobras no balísticas para atacar objetivos que no pueden ser alcanzados por las armas convencionales de fuego directo", resume la empresa.
Kiev pide misiles de 300 kilómetros de alcance
Mientras, desde Kiev han exigido en reiteradas ocasiones misiles ATACMS con un alcance de 300 kilómetros. Sin embargo, la Administración del presidente Joe Biden solo entregó misiles con un alcance entre 70 y 80 kilómetros, descartando las peticiones de Ucrania sobre los ATACMS.
Previamente, Washington argumentó su negativa en el hecho de que podrían provocar una mayor escalada del conflicto, dado que estos proyectiles pueden impactar en territorio ruso.
El pasado 19 de enero, el diario The New York Times reportó que la Casa Blanca "se acerca más" a proporcionar a Kiev armas para atacar Crimea, lo que, según Washington, reforzaría la posición de Ucrania en futuras negociaciones con Moscú. Por su parte, la portavoz del Pentágono, Sabrina Singh, declaró la misma jornada que EE.UU. apoyará los intentos de Kiev de "recuperar su territorio por cualquier medio posible".
Meses atrás, la Cancillería rusa ya advirtió que los envíos de misiles de largo alcance tendrían consecuencias. "Si Washington toma la decisión de enviar a Kiev misiles de largo alcance, cruzará la línea roja y se convertirá en parte directa del conflicto. Nos reservamos el derecho a defender nuestro territorio por todos los medios a nuestro alcance", declaró en aquel entonces la portavoz de Exteriores, María Zajárova.