El banco Credit Suisse "no habría sobrevivido el lunes", afirmó este sábado la ministra de Hacienda suiza, Karin Keller-Sutter, en una entrevista con Neue Zürcher Zeitung.
De acuerdo con la ministra, se consideró que Credit Suisse era "demasiado grande para que quebrara". Afirmó que en las últimas semanas se había dado cuenta de que un banco de importancia sistémica con actividad mundial no podía ser liquidado fácilmente, ya que las consecuencias habrían sido completamente distintas a la quiebra de una empresa pequeña o mediana.
"Legalmente, sería posible. En la práctica, sin embargo, el daño económico sería considerable", explicó. Atendiendo a estas conclusiones sobre las posibles consecuencias de la bancarrota de la entidad financiera, añadió que "no era el momento de experimentar".
Además, Keller-Sutter admitió que "errores de gestión" han contribuido a esta situación.
- La semana pasada Credit Suisse, el segundo banco más grande de Suiza, sufrió pérdidas significativas a raíz de la crisis bancaria que afecta a EE.UU. y después de que su principal accionista, Saudi National Bank, anunciara que no inyectaría más dinero a la entidad.
- En este contexto, el banco central suizo se vio obligado a prestar 50.000 millones de francos (unos 53.600 millones de dólares) a Credit Suisse. No obstante, la financiación otorgada por el regulador no logró estabilizar el precio de las acciones de la entidad financiera.
- Mientras tanto, el mayor banco suizo, UBS, compró Credit Suisse por un valor total de unos 3.240 millones de dólares.
- El viernes, el Parlamento suizo informó que examinará el papel del Ministerio de Finanzas y del regulador financiero en la quiebra de Credit Suisse y su posterior adquisición por UBS.