¿De qué habló Kissinger con el ministro de Defensa chino en su visita sorpresa a Pekín?
El exsecretario de Estado de EE.UU. Henry Kissinger se reunió este martes con el ministro de Defensa de China, Li Shangfu, en el marco de su primer viaje a Pekín en cuatro años.
Durante la reunión, Li recordó que China y Estados Unidos siempre han estado comprometidos con "construir una relación [bilateral] estable, predecible y constructiva". Además, instó a Washington a trabajar conjuntamente con Pekín en el "desarrollo saludable y estable del vínculo entre los dos países y sus respectivos Ejércitos", según un comunicado del Ministerio de Defensa chino.
De acuerdo con el ministro, la "comunicación amistosa" que existía entre ambas naciones fue "destruida", debido a que "algunas personas de la parte estadounidense no han seguido la misma dirección que sus homólogos chinos". Esta situación provocó que los lazos bilaterales "se mantuvieran en el punto más bajo desde el establecimiento de relaciones diplomáticas, con la realidad de la interdependencia entre los dos países ignorada", sostuvo.
"Eliminar los malentendidos"
Por su parte, Kissinger dijo que es un "amigo de China" e instó tanto a Pekín como a Washington a "eliminar los malentendidos, coexistir pacíficamente y evitar la confrontación". "La historia y la práctica han demostrado continuamente que ni EE.UU. ni China pueden darse el lujo de tratar al otro como un adversario. Si los dos países van a la guerra, no conducirá a ningún resultado significativo para sus pueblos", afirmó.
Además, insistió en que ambas partes "deben mostrar sabiduría" para trabajar y desarrollarse juntas, así como para "mantener la paz y la estabilidad mundial".
El exsecretario de Estado ha advertido repetidamente sobre las consecuencias de un conflicto entre EE.UU. y China.
La visita sorpresa de Kissinger se produce en el mismo momento en que el enviado especial presidencial de Estados Unidos para el clima, John Kerry, se encuentra en Pekín para reanudar las estancadas negociaciones sobre el medioambiente entre las dos mayores potencias contaminantes del planeta, y apenas un mes después de que el secretario de Estado, Antony Blinken, se convirtiera en el primer funcionario del gabinete de la Administración del presidente Joe Biden en viajar a China.