El exalcalde venezolano Antonio Ledezma, perteneciente al equipo de la opositora María Corina Machado, ha tenido que salir a matizar unas declaraciones que parecían dejar la puerta abierta a un golpe de Estado con ayuda extranjera.
En un entrevista, Ledezma pidió nuevamente activar la desobediencia civil en Venezuela, un mecanismo constitucional al que los sectores radicales de la oposición suelen apelar como vía libre para derrocar al presidente.
Ledezma –coordinador político del partido derechista Vente Venezuela– participó en el programa 'Factores de poder', conducido por la periodista Patricia Poleo, y habló sobre los supuestos contactos con militares que habría hecho la opositora, inhabilitada por la Contraloría para ejercer cualquier cargo público desde 2015.
"La única manera de poder llevar adelante la inscripción de una mujer que está siendo vetada por el régimen es poniendo en marcha la desobediencia civil y se está hablando con militares, y eso es normal, y eso no es conspiración", expresó el también prófugo de la Justicia venezolana.
Al ser consultado por el tipo de contactos que habría tenido con miembros de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), aseguró que hay uniformados que llaman a Machado y asisten "disfrazados" a reuniones clandestinas. "Todo eso es natural", reiteró.
Sin hablar directamente de una acción armada, a pesar de referirse al componente militar, el exalcalde mayor de Caracas aseveró que esas comunicaciones con el sector castrense son "la oportunidad, por alguna vía, de ratificar" la supuesta ventaja que tiene Machado frente a los otros contendientes de la oposición.
En 2017, Ledezma se fugó del país suramericano con destino a España, mientras se encontraba en arresto domiciliario. El también exgobernador fue detenido en febrero de 2015, acusado de conspiración y asociación para delinquir, al estar involucrado en un plan para derrocar al presidente Nicolás Maduro.
Golpe sin golpe
Aunque Ledezma no se refirió a un golpe de Estado, mencionó los mecanismos usados por el sector más radical de la oposición venezolana para deponer a Maduro por la vía armada, y con intervención internacional.
Recordó cuando el Gobierno de EE.UU. y sus socios en la Organización de Estados Americanos (OEA) activaron el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR), que buscaba impulsar medidas contra Venezuela, entre ellas la ruptura de relaciones diplomáticas y económicas y el empleo de la fuerza armada para solventar la "crisis".
En su oportunidad, Caracas calificó la decisión como una "amenaza guerrerista" de Washington "para atacar militarmente a Venezuela".
El dirigente opositor también mencionó que Machado fue partícipe de 'La Salida', el intento de derrocamiento contra Maduro, en febrero de 2014, liderado por el también prófugo de la Justicia, Leopoldo López, quien también se encuentra en España desde 2020.
"Hay una nueva etapa y nuestra lucha se adecúa, sin dejar de lado los valores y principios", cerró Ledezma en la entrevista.
La aclaratoria
En un video publicado en sus redes, el dirigente opositor dijo que habían querido "sacar de contexto" sus declaraciones y planteó una serie de interrogantes sobre los límites de un llamado a la desobediencia civil.
"No nos vamos a dejar someter a las reglas de juego caprichosas y arbitrarias de quienes desgobiernan al país, ¿eso es rebelión?, ¿que hablemos con militares es una conspiración?", se preguntó.
Dijo que Machado, cuando se comunica "con tenientes, subtenientes, capitanes, sargentos, guardias nacionales", es para pedirles que "no se vayan a prestar para atacar a la gente que va a cerrar filas ante un centro de votación el próximo 22 de octubre", fecha de las primarias.
Ledezma hace esa aclaración aunque en los más de veinte procesos electorales que se han realizado en el país suramericano, desde 1998, no se han registrado ataques del personal militar –que custodia los centro de votación– en contra de los electores.
"Esto es una desobediencia legítima"
Del mismo modo, el exgobernador negó que esté pidiendo "imponer" a Machado "con un tanque" en las primarias y consideró que su inscripción es un "acto de subversión", a pesar de que no existe impedimento para que participe en ese proceso interno de la oposición.
"Esto es una desobediencia legítima, civil. La ruta es muy clara: no puede haber alteraciones constitucionales", agregó.
El artículo 350 de la Carta Magna venezolana dice que el pueblo "desconocerá cualquier régimen, legislación o autoridad que contraríe los valores, principios y garantías democráticos o menoscabe los derechos humanos". Este apartado –que ha sido sacado de contexto y distorsionado por la oposición en varias oportunidades– ha sido esgrimido por ese sector para justificar una eventual intervención extranjera para deponer a Maduro.
A pesar de su aclaración, en una interacción posterior en la plataforma X, Ledezma cuestionó a la FANB y dijo que "algunos efectivos" van a "lamer botas de los castristas".
Machado, que se encuentra en el centro de esta polémica, aún no se ha pronunciado sobre lo dicho por uno de los miembros de su equipo.
Tras las declaraciones de Ledezma, la fiscalía venezolana emitió orden de aprehensión contra el exalcalde por traición a la patria, conspiración, instigación y asociación para delinquir. Además, el fiscal general, Tarek William Saab, indicó que su despacho planifica la solicitud de extradición del opositor a España.