Colectivos de periodistas argentinos protestaron ante las puertas del Congreso para repudiar los operativos represivos que ha llevado a cabo el Gobierno en el marco del debate parlamentario de la 'ley ómnibus', uno de los proyectos más importantes del presidente Javier Milei, y que han dejado como saldo a decenas de trabajadores de prensa heridos.
"¡Basta de balas de goma! ¡Basta de gas pimienta! Nuestros ojos miran", fue el lema de una movilización que las y los periodistas bautizaron como "camarazo" y que tuvo uno de sus momentos culminantes cuando decenas de fotógrafos colocaron sus cámaras en alto.
La semana pasada, mientras los diputados discutían la 'ley ómnibus', miles de manifestantes se reunieron afuera del Congreso para exigir el rechazo del proyecto.
En respuesta, durante el jueves y viernes hubo fuertes operativos represivos en los que los policías dispararon balas de goma, lanzaron gases y chorros de agua, golpearon y detuvieron a manifestantes que ni siquiera estaban cortando el tránsito y que, en muchos casos, eran mujeres y jubilados.
Además, reprimieron a trabajadores de prensa que estaban identificados como tales, ya fuera a través de chalecos o de los micrófonos que especificaban el medio para el que trabajan.
En la movilización, el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (Sipreba), la Asociación de Reporteros Gráficos de Argentina (Argra) y la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (Fatpren) advirtieron que la represión ha sido indiscriminada y que uno de los objetivos de las fuerzas de Seguridad han sido agredir directamente a quienes cubren las protestas.
Respuesta
Al inicio de la sesión de este martes, en la que se continuará discutiendo la 'ley ómnibus', diputados de oposición exigieron la comparecencia de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, responsable de los operativos.
"No se puede tapar el sol con las manos, reprimiendo a la prensa no van a impedir que no se muestre la brutalidad con la que pretenden hacer pasar la ley ómnibus", afirmó la diputada opositora Vanina Biasi.
En el caso específico de los periodistas, Bullrich ya había minimizado las agresiones al señalar que "cualquiera con una cámara" puede decir que trabaja en algún medio. También dijo que las fuerzas de Seguridad no logran distinguir a reporteros y manifestantes.
Sin embargo, hay fotografías y grabaciones que demuestran que los policías acorralan, atacan y golpean a periodistas que tienen cámaras o micrófono en mano.
Bullrich fue más allá e incluso aseguró que los policías les pidieron a los reporteros que se hicieran a un lado para no salir agredidos, lo que fue desmentido por quienes cubrieron las protestas.
"En muchos momentos la Policía les dijo 'córranse, tengan cuidado, vamos a actuar frente a esta situación de desorden'", aseguró Bullrich. Del mismo modo, la funcionaria recalcó que, a pesar de las críticas y denuncias de la oposición, no habrá modificación alguna en los protocolos contra las manifestaciones.