El vocero presidencial de Argentina, Manuel Adorni, aseguró este lunes que las acciones emprendidas por el gobierno de Javier Milei para enfrentar la violencia armada desatada por el narcotráfico, especialmente en la cuidad de Rosario, son parte de "una guerra" contra "salvajes asesinos".
"Esto no es un juego, es una guerra, y en esta guerra nos enfrentamos contra salvajes asesinos", expresó Adorni durante su rueda de prensa matutina, en la que hizo referencia a las medidas de seguridad aplicadas en la ciudad portuaria de Rosario, en la provincia de Santa Fe.
El alto funcionario respaldó la posición de Milei para radicalizar las acciones en materia de seguridad. "Son ellos o somos nosotros y por supuesto, en este caso, vamos a ser nosotros, así que vamos a poner todo lo que haya que poner para combatir el narcoterrorismo", agregó Adorni tras enviar condolencias a las familias de las víctimas asesinadas en Rosario.
A partir del martes, las autoridades nacionales y provinciales aumentarán la cantidad de efectivos de seguridad "en las cuatro zonas de alto riesgo", al igual que los operativos policiales que se realizarán con mayor intensidad entre las 5:00 de la tarde y las 7:00 de la mañana, comentó Adorni.
En esa línea, agregó: "Vamos a perseguir también el lavado de dinero". De igual forma, el Ejecutivo enviará varias propuestas de ley para abordar esta coyuntura, inspiradas en modelos de seguridad de otros países, como las normas antimafias que promulgó Italia o las medidas tomadas en El Salvador por Nayib Bukele, en su llamada 'guerra contra pandillas'.
El gobierno argentino creó el pasado viernes un comité de crisis para atender la ola de violencia armada en Rosario, instancia que cuenta con apoyo militar y es coordinada por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro. Entre tanto, la administración de Milei confirmó el domingo que enviará a las Fuerzas de Seguridad federales para intervenir en la ciudad portuaria.
En menos de una semana, se han cometido al menos cuatro asesinatos en Rosario por sicarios que han atacado a varios trabajadores. Dos taxistas, un colectivero y un empleado de una estación de servicio fueron las víctimas de esta ola de crímenes que el gobierno vincula al narco.
La última víctima fue un empleado de una estación de servicio del oeste de la ciudad, identificado como Bruno Bussanich, de 25 años, a quien un sicario le dio dos balazos en el pecho y uno en la cabeza. El ataque ocurrió a las 23:42 del sábado pasado.
Si te parece interesante, ¡compártelo con tus amigos!