Este martes, el chavismo y la oposición se movilizan en Caracas, un día después de que el mandatario Nicolás Maduro fue proclamado como presidente electo por el Consejo Nacional Electoral (CNE) y de que se produjeran hechos de violencia protagonizados por grupos de choque de un sector extremista de oposición en distintos puntos focalizados del país.
La jornada anterior se desarrolló en medio de la tensión producto de bloqueos en las vías, atentados contra bienes públicos, asedio contra personas identificadas como chavistas o policías, quema de sedes regionales del árbitro electoral, de hospitales, de módulos de Policía y de unidades del sistema de transporte público. Las autoridades venezolanas responsabilizan de coordinar estos ataques a dirigentes de la derecha, entre ellos la exdiputada María Corina Machado y el prófugo de la Justicia, Leopoldo López, quien ha compartido los desmanes causados en sus plataformas sociales.
Frente a estos delitos que están siendo investigados —que han dejado un saldo de 749 detenidos, un sargento primero muerto y 48 miembros de los cuerpos de seguridad y militares heridos, el Gobierno venezolano llamó a una movilización en la capital venezolana y en varias ciudades del país "en defensa de la paz y de la victoria de Nicolás Maduro", como se lee en la convocatoria del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
Esta marcha arrancó a la 1:00 de la tarde (hora local) y tiene como salida la avenida Libertador, una importante arteria vial que une al oeste con el este de la ciudad, y la Plaza Sucre, ubicada en la parroquia del mismo nombre, que es bastión del chavismo.
El diputado Diosdado Cabello pidió que los simpatizantes del presidente Maduro se acerquen hasta el Palacio de Miraflores, sede del Ejecutivo, para protegerlo. La víspera grupos de choque se apostaron en las cercanías de esta estructura centenaria y generaron obstaculización del tráfico y zozobra en la población.
Además de las acciones en calle, el CNE denunció un ataque cibernético de gran magnitud que buscaba bloquear la transmisión de datos durante el día de las elecciones y que hasta el momento ha impedido que se conozca el escrutinio total de las actas de votación.
Una nueva autoproclamación
En la otra acera, Machado, inhabilitada para ejercer cargos públicos, convocó a una concentración en la avenida Francisco de Miranda, frente a la sede de las Naciones Unidas en Venezuela, a partir de las 11:00 de la mañana (hora local), en el municipio Chacao, una zona pudiente de la capital venezolana, símbolo de la oposición.
La finalidad de este evento es la de acompañar al "presidente electo", que según Machado, es Edmundo González, el candidato que quedó en segundo lugar, conforme a la tendencia irreversible arrojada por el CNE.
A pesar de que no pudo participar en la liza comicial, la dirigente del sector más extremista de la oposición ha manifestado que no reconoce los resultados oficiales de las votaciones del domingo, como sí lo hicieron a través de videos el resto de los aspirantes a la silla de Miraflores.
Machado junto a su delfín González cantó fraude y sostiene que su equipo realizó un conteo propio, sin validez legal alguna, que lo da como ganador de las elecciones. El presidente Nicolás Maduro tildó esta usurpación de funciones como un intento de golpe de Estado, al que ha llamado 'Guaidó 2.0', con referencia al exdiputado que se autoproclamó en una plaza pública en 2019.