El presidente de Francia, Emmanuel Macron, publicó este miércoles en su cuenta de X una foto del rapero Snoop Dogg junto con un comentario sobre la reacción del público a los Juegos Olímpicos que se celebran en París.
En la foto, tomada durante la clasificación femenina de gimnasia artística en el segundo día del evento deportivo internacional, el músico se levanta las gafas de sol con cara de sorpresa. "Todos nosotros viendo los Juegos [Olímpicos] de París", escribió el mandatario francés en su publicación.
Contaminación en las aguas del Sena
Los JJ.OO. en Francia se han visto salpicados por una serie de controversias, como el nivel de contaminación del Sena, en cuyas aguas deben celebrarse las pruebas de natación y de triatlón.
Bañarse en el río Sena, que no se caracteriza por lo cristalino de sus aguas, está prohibido desde 1923. A primeros de junio, un mal funcionamiento del sistema de bombeo provocó el vertido al río de alrededor de 50.000 metros cúbicos de aguas residuales, lo que puso al Gobierno francés en apuros en su carrera contrarreloj por limpiar las aguas de cara a los Juegos Olímpicos.
Las pruebas hídricas mostraron el mes pasado que los niveles de las bacterias fecales 'Escherichia' y 'Enterococcus' estaban por encima de los límites autorizados establecidos por las federaciones deportivas y los estándares de baño europeos.
Una semana antes de la inauguración de los JJ.OO. de París, la alcaldesa capitalina, Anne Hidalgo, se zambulló en el Sena para demostrar que era apto para los deportistas. Poco antes, había hecho lo propio Amélie Oudéa-Castéra, la ministra de Deportes de Francia.
Sin embargo, los entrenamientos y las pruebas de triatletas se han cancelado varias veces debido a la suciedad del agua. Además, Tyler Mislawchuk, atleta olímpico, confesó que se sintió mal poco después de participar en el triatlón masculino en el río y vomitó hasta diez veces.
Revuelo por la ceremonia de apertura
Asimismo, la ceremonia de apertura de los JJ.OO. generó multitud de críticas, elevándose voces de desaprobación incluso dentro de la Iglesia católica y en algunos sectores políticos. La causa del revuelo fue una escenificación interpretada como una aparente parodia de la 'Última Cena', el fresco de Leonardo da Vinci que recrea la escena bíblica de Jesucristo y los doce apóstoles antes de la crucifixión.
Posteriormente se informó que el director artístico de la inauguración de los JJ.OO., Thomas Jolly, se inspiró en el célebre fresco, si bien él mismo lo desmintió. El Comité Organizador de los Juegos Olímpicos ofreció disculpas por la controvertida representación artística, que contó con la participación, entre otros, de un grupo de 'drag queens', una modelo transgénero y un cantante semidesnudo pintado de azul.
En este contexto, el vice primer ministro eslovaco, Tomas Taraba, anunció que no asistirá a la ceremonia de clausura del campeonato internacional debido a la parodia, que considera una ofensa para los cristianos. Además, se reporta que Barbara Butch, activista LGBTQ+* que interpretó a uno de los personajes centrales de la polémica escenificación, "ha recibido amenazas de muerte, tortura y violación, además de numerosos insultos de carácter antisemita, homofóbico, sexista y gordofóbico".
*El movimiento internacional LGBT está calificado como organización extremista en el territorio de Rusia y prohibido en el país.