El ministro Alexandre de Moraes, del Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil, ordenó este viernes la suspensión "inmediata y total" del funcionamiento de la red social X en el gigante suramericano.
El magistrado, refiere una nota de prensa del STF, estableció a la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) que la medida se aplique en un plazo máximo de 24 horas. Además, pidió a Apple y Google que tomen medidas para bloquear el uso de la red social en sistemas iOS y Android, así como eliminarla de sus tiendas en línea.
Asimismo, De Moraes dispuso que se impondrá una multa diaria de 50.000 reales (casi 8.900 dólares) a cualquier persona o empresa que utilicen "subterfugios tecnológicos" (como VPN) para acceder a la red social X, una vez suspendida.
La decisión se tomó luego de que la empresa, propiedad del magnate Elon Musk, incumpliera una orden emanada del STF de establecer a un representante legal en la nación suramericana.
La medida estará vigente hasta que, además de nombrar un nuevo representante legal en el país, X cumpla con las decisiones judiciales del Supremo y pague las multas que se le han aplicado.
Según De Moraes, el STF hizo los esfuerzos y brindó todas las oportunidades para que X cumpliera las órdenes judiciales y pagara las multas, lo que evitaría la adopción de esta medida más grave.
"Lamentablemente, las conductas ilícitas fueron reiteradas en esta investigación, evidenciando el incumplimiento de varias órdenes judiciales por parte de X Brasil, así como el deseo intencional de eximirse de responsabilidad por el cumplimiento de las órdenes judiciales emitidas, con la desaparición de sus documentos legales de sus representantes en Brasil para efectos de citación y, posteriormente, con el mencionado mensaje sobre el posible cierre de la empresa brasileña", afirmó el magistrado.
Musk se pronunció tras conocer la noticia de la suspensión: "La libertad de expresión es la base de la democracia y un pseudojuez no electo la está destruyendo en Brasil con fines políticos".
También se refirió a la multa que se impondrá a quienes intenten mantener X en Brasil tras la prohibición. "El régimen opresor de Brasil tiene tanto miedo de que el pueblo conozca la verdad que llevará a la bancarrota a cualquiera que lo intente", escribió.
La diatriba
El pasado 17 de agosto, X anunció el cierre de sus operaciones en territorio brasileño, señalando que la acción buscaba "proteger la seguridad" de su personal. En la práctica, significó que continuó operando, pero sin representante legal.
La plataforma culpó de la clausura De Moraes, a quien acusó de haber amenazado con arrestar a su representante legal en Brasil, si no cumplían "sus órdenes de censura"; en distintos momentos, el juez ordenó consignar datos de acceso de algunos perfiles, borrar ciertas publicaciones y la suspensión de las cuentas de 'influencers' bolsonaristas, algo a lo que X ha hecho caso omiso.
El pasado miércoles 28 de agosto, el STF dio un ultimátum a Musk, al emitir una "orden de citación" dirigida al magnate, a quien se le ordenó designar a un representante legal de X en Brasil en un plazo de 24 horas, si no quería exponerse a la "suspensión inmediata" de las actividades de esa plataforma.
El tiempo venció el jueves y este viernes se conoció la medida aplicada por De Moraes de suspender la red social en el país.
Ya el mismo jueves, la plataforma X anunciaba que esperaba ser suspendida "en breve" en Brasil, tras negarse a cumplir el mandato del Supremo. Calificó la orden de "ilegal" y como una pretensión de "censurar a sus oponentes políticos".
Previamente, la respuesta de Musk a la orden del STF del miércoles fue un mensaje directo a De Moraes. "Un día, Alexandre, esta foto tuya en prisión será real. Recuerda mis palabras", amenazó el empresario en una publicación en su red social, que también incluía una imagen creada por inteligencia artificial en la que se ve a un juez calvo en una celda.
Por otro lado, recientemente se dio a conocer que De Moraes ordenó el pasado 18 de agosto el bloqueo de todos los valores financieros que tiene en Brasil la empresa de internet satelital Starlink, propiedad del mismo grupo que lidera Musk. Con la medida se busca garantizar el pago de las multas impuestas a la red social X.
Según las cuentas del Supremo, reseña Carta Capital, el valor de las multas no pagadas por X alcanza hasta este viernes los 18,3 millones de reales (alrededor de 3,2 millones de dólares).