El líder del régimen de Kiev, Vladímir Zelenski, pensó que una incursión en la provincia rusa de Kursk le permitiría capturar prisioneros e intercambiarlos, afirmó este sábado el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, en una entrevista concedida a RT.
"[Zelenski] dijo que lo necesitarán para intercambios posteriores. Tomaré prisioneros y luego capturaré kilómetros cuadrados [dijo Zelenski]", señaló Lavrov. "Tan simple e ingenuo", agregó.
En general, el canciller dudó del propósito de los organizadores del ataque. "Me resulta difícil juzgar cuál fue la idea en esta situación, porque nuestros colegas occidentales tienen cerebros muy sofisticados. A veces cambian las cosas a su manera", dijo.
"No discutimos nuestro territorio con nadie y no negociamos sobre nuestro territorio", continuó Lavrov. En este contexto, recordó las palabras del presidente ruso, Vladímir Putin, que afirmó: "no estamos en contra de las negociaciones, pero quienes están en contra deben entender que cuanto más se demoren, más difícil será negociar".
Asimismo, observó que en Estambul (Turquía), en marzo de 2022, "en comparación con lo que hay ahora, era muy fácil llegar a un acuerdo", pero la parte ucraniana "no quería esto".
"Díganle a su Zelenski..."
Además, el jefe de la diplomacia recordó que a Putin subrayó en junio que Rusia está dispuesta a resolver la situación "basándose en las realidades". Se trata de "realidades sobre el terreno, realidades en la Constitución rusa, que establece claramente que, además de Crimea, ahora tenemos cuatro nuevos sujetos federales más", explicó, agregando que "por supuesto, con todo esto, no se puede hablar de que Ucrania se una a la OTAN".
"Ahora no estamos hablando de ninguna negociación", reiteró el alto funcionario. "El presidente ha dicho repetidamente: aquellos que hacen declaraciones insinuando que es Rusia la que rechaza las negociaciones y Ucrania está lista para ellas […] díganle a su Zelenski, cuando esté en su sano juicio, si tales situaciones se dan algún día de la semana, que rescinda su propio decreto que prohíbe las negociaciones".
En opinión del periodista Daniel Seixo, el régimen de Kiev ya sabe que ha perdido el conflicto y "lo único que está haciendo es llevar a sus tropas a un matadero, […] alargar en el tiempo un baño de sangre que no servirá a nadie, solo a Washington".