El Reino Unido, así como otros aliados occidentales de Ucrania, ya no tienen prácticamente nada en sus reservas para entregarle, afirmó el miércoles el subsecretario de Estado del Ministerio de Defensa británico, Luke Pollard, citado por The Times.
"Hemos agotado nuestras propias reservas para poder hacerlo [armar a Kiev]", señaló Pollard. Sin embargo, argumentó que fue absolutamente "lo correcto" suministrar a Ucrania tantas armas como fuera posible.
"Creo que la mayoría de las naciones occidentales han donado la mayor parte de los recursos desplegables que tienen", observó.
Según el funcionario, se necesita un incremento de la producción de material bélico entre Occidente y Kiev como parte de una estrategia a largo plazo. "No solo necesitamos reponer nuestras reservas, sino que necesitamos un suministro fiable para llegar a Ucrania y continuar la lucha", dijo.
Asimismo, según un informe de la Oficina Nacional de Auditoría, publicado a mediados de septiembre, desde 2023 el Gobierno británico "redujo drásticamente sus donaciones de equipos [a Ucrania] porque consideró que continuar habría supuesto riesgos inaceptables para la preparación militar del Reino Unido".
En el mismo contexto, el secretario de Defensa, John Healey, sugirió a principios de esta semana que la "mayor limitación" para entrenar a los ucranianos en Occidente era "que Ucrania proporcione el personal para entrenarse".