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Obama, "arrinconado" en Siria por sí mismo
El presunto uso de armas químicas en un suburbio de Damasco ha puesto en marcha el plan de agresión extranjera contra Siria. Los expertos subrayan que EE.UU. se está arrinconado a sí mismo.
Sin esperar a los resultados de la investigación de la ONU en Siria, Occidente ya ha empezado a mover ficha y a preparar a la opinión pública para una guerra contra el país árabe. Muchos expertos no dudan que la decisión occidental de atacar Siria ya ha sido tomada.
"Cada vez crece más la certeza de que Washington no necesita pruebas sobre el uso de armas químicas", comenta el politólogo ruso Dmitri Sedov. Esta opinión parecen confirmarla las propias palabras de Barack Obama durante una entrevista con la cadena CNN: "Si EE.UU. ataca otro país con aprobación de la ONU y sin pruebas seguras, surgirán preguntas sobre hasta qué punto el derecho internacional permite tales pasos y si tenemos una coalición para que todo esto funcione".
"En otras palabras, la Casa Blanca necesita un grupo de conspiración de varios países para causar la impresión de una acción justificada contra Siria sin la aprobación de la ONU. Es lo que ya ha comenzado a hacer Washington", afirma el politólogo Sedov. Por ejemplo, el ministro británico de exteriores Willam Hague ya supuso que "las pruebas accesibles de uso de las armas químicas ya estarían destruidas.
Occidente intenta impedir que se conozcan datos sobre una implicación de los rebeldes sirios en el crimen. Un ataque contra Siria debe ser realizado antes de que sean recibidos y publicados los resultados de la investigación del grupo de expertos de la ONU Así parece confirmarlo el propio Secretario de Defensa de los Estados Unidos, Chuck Hagel, que sostiene que "la decisión no debe ser aplazada, ya que puede seguir otro ataque químico".
Según la opinión del general Evgueni Buzhinski, miembro del Consejo de Expertos y Consultas del Centro de Investigaciones Políticas de Rusia, "la OTAN entera no participará en el conflicto, será una 'coalición de voluntarios' compuesta de al menos cuatro países-participantes: EE.UU., el Reino Unido, Turquía y Francia, unidos por el mismo objetivo", Según explica, "Erdogan [el primer ministro turco] odia a Assad, por lo que el presidente sirio combate contra los Hermanos Musulmanes. Francia ocupó desde el mismo comienzo la posición de que 'Assad debe irse', mientras que el Reino Unido, que nunca ha tenido su propia opinión, siempre espera mandamientos del 'Gran Hermano' transoceánico".
Según Buzhinski, en realidad "Obama se arrinconó a sí mismo". "Él mismo se impuso esta 'línea roja' y ahora no puede ceder o quedará claro que sus palabras no valían nada, que sus amenazas no cuestan ni un centavo", declara el experto.
Anatoli El Murid, politólogo, bloguero y experto ruso en Oriente Medio, subraya que Israel y Arabia Saudita están "gravemente interesados en que fracase cualquier negociación o contactos de EE.UU. e Irán". "Obama declaró en varias ocasiones que el uso de armas químicas será una línea roja que le obligaría a intervenir en la situación. La idea de esta provocación fue cruzar esta misma línea roja y obligar a Obama a responder por sus palabras", añade.
"El cabildeo fuerte de Israel y Arabia Saudita en EE.UU. presiona a Obama, y éste se ve obligado a reaccionar. La ausencia de reacción es igual de imposible para Obama que la misma reacción. Al mismo tiempo, el presidente estadounidense está interesado en mostrar su capacidad para tomar decisiones duras, ya que los acontecimientos en Egipto han dañado considerablemente su prestigio", afirma El Murid.
"A su vez Irán se da cuenta de esto y ya ha advertido que el uso de la fuerza en Siria conllevaría graves consecuencias. Esta situación pone en peligro cualquier compromiso acerca del programa nuclear iraní, al igual que los futuros contactos y acuerdos entre Irán y EE.UU.", aclara el experto.
"No se excluye el uso de la fuerza", afirma el politólogo, que no descarta que Obama pueda estar ante "el fracaso posiblemente más contundente en su política en Oriente Medio". "Ya no puede no reaccionar, y tampoco puede actuar cómo lo quieren los sauditas e israelíes", explica.
"Cada vez crece más la certeza de que Washington no necesita pruebas sobre el uso de armas químicas", comenta el politólogo ruso Dmitri Sedov. Esta opinión parecen confirmarla las propias palabras de Barack Obama durante una entrevista con la cadena CNN: "Si EE.UU. ataca otro país con aprobación de la ONU y sin pruebas seguras, surgirán preguntas sobre hasta qué punto el derecho internacional permite tales pasos y si tenemos una coalición para que todo esto funcione".
Washington no necesita pruebas sobre el uso de las armas químicas
"En otras palabras, la Casa Blanca necesita un grupo de conspiración de varios países para causar la impresión de una acción justificada contra Siria sin la aprobación de la ONU. Es lo que ya ha comenzado a hacer Washington", afirma el politólogo Sedov. Por ejemplo, el ministro británico de exteriores Willam Hague ya supuso que "las pruebas accesibles de uso de las armas químicas ya estarían destruidas.
Occidente intenta impedir que se conozcan datos sobre una implicación de los rebeldes sirios en el crimen. Un ataque contra Siria debe ser realizado antes de que sean recibidos y publicados los resultados de la investigación del grupo de expertos de la ONU Así parece confirmarlo el propio Secretario de Defensa de los Estados Unidos, Chuck Hagel, que sostiene que "la decisión no debe ser aplazada, ya que puede seguir otro ataque químico".
Según la opinión del general Evgueni Buzhinski, miembro del Consejo de Expertos y Consultas del Centro de Investigaciones Políticas de Rusia, "la OTAN entera no participará en el conflicto, será una 'coalición de voluntarios' compuesta de al menos cuatro países-participantes: EE.UU., el Reino Unido, Turquía y Francia, unidos por el mismo objetivo", Según explica, "Erdogan [el primer ministro turco] odia a Assad, por lo que el presidente sirio combate contra los Hermanos Musulmanes. Francia ocupó desde el mismo comienzo la posición de que 'Assad debe irse', mientras que el Reino Unido, que nunca ha tenido su propia opinión, siempre espera mandamientos del 'Gran Hermano' transoceánico".
Obama se arrinconó a sí mismo. Él mismo se impuso esta 'línea roja' y ahora no puede ceder o quedará claro que sus palabras no valían nada
Según Buzhinski, en realidad "Obama se arrinconó a sí mismo". "Él mismo se impuso esta 'línea roja' y ahora no puede ceder o quedará claro que sus palabras no valían nada, que sus amenazas no cuestan ni un centavo", declara el experto.
Anatoli El Murid, politólogo, bloguero y experto ruso en Oriente Medio, subraya que Israel y Arabia Saudita están "gravemente interesados en que fracase cualquier negociación o contactos de EE.UU. e Irán". "Obama declaró en varias ocasiones que el uso de armas químicas será una línea roja que le obligaría a intervenir en la situación. La idea de esta provocación fue cruzar esta misma línea roja y obligar a Obama a responder por sus palabras", añade.
"El cabildeo fuerte de Israel y Arabia Saudita en EE.UU. presiona a Obama, y éste se ve obligado a reaccionar. La ausencia de reacción es igual de imposible para Obama que la misma reacción. Al mismo tiempo, el presidente estadounidense está interesado en mostrar su capacidad para tomar decisiones duras, ya que los acontecimientos en Egipto han dañado considerablemente su prestigio", afirma El Murid.
El cabildeo fuerte de Israel y Arabia Saudita en EE.UU. presiona a Obama, y éste se ve obligado a reaccionar
"A su vez Irán se da cuenta de esto y ya ha advertido que el uso de la fuerza en Siria conllevaría graves consecuencias. Esta situación pone en peligro cualquier compromiso acerca del programa nuclear iraní, al igual que los futuros contactos y acuerdos entre Irán y EE.UU.", aclara el experto.
"No se excluye el uso de la fuerza", afirma el politólogo, que no descarta que Obama pueda estar ante "el fracaso posiblemente más contundente en su política en Oriente Medio". "Ya no puede no reaccionar, y tampoco puede actuar cómo lo quieren los sauditas e israelíes", explica.
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