"¿Por qué sancionar a Rusia cuando insta al diálogo en Ucrania?"

Sanciones sin sentido ni causa

"¿Por qué sancionar a Rusia ahora que está haciendo básicamente lo que esperaba Europa: instar a negociar y al cese de los combates [en el este de Ucrania]?", se pregunta el historiador estadounidense y experto en la URSS Stephen Cohen en una entrevista publicada en el sitio web 'Nation'. Según el científico, la situación muestra que hay desacuerdos entre los miembros de la Unión Europea.
 
La guerra fría entre Rusia y EE.UU. "está inaugurada oficialmente y ya no se irá", opina Cohen. La OTAN y países europeos como Polonia o los bálticos perciben a Rusia como el análogo de la URSS y creen que podría avanzar en Europa, afirma el historiador. Sin embargo, hay otros, más moderados, que quisieran llevar una política más prudente, como Alemania, Francia o Italia, afirma Cohen.
 

Ucrania se acerca a un colapso político

A pesar de que el presidente de Ucrania se había mostrado contrario a una tregua porque mantenía su plan de aplastar militarmente a las autodefensas, ahora, cuando su Ejército está desmoralizado y casi a punto del colapso, apuesta por dialogar con los representantes de Donetsk y Lugansk, estima el experto.
 

Washington se convierte en un factor destructivo

Según el especialista, "Kiev y Moscú están interesados en la tregua, mientras que Washington se convierte en un factor destructivo" con su política de ampliar la OTAN y aumentar su capacidad militar en las regiones cercanas a Rusia.
 
De hecho, fue Europa quien demandó que Ucrania eligiera entre Rusia y la Unión Europea, dividiendo la sociedad y, finalmente, provocando una guerra civil que ya siembra dudas sobre la existencia misma de una Ucrania unida, opina el experto.

Crisis ucraniana: solo un pretexto para la OTAN

Con la crisis ucraniana la OTAN ha logrado cumplir su antiguo sueño de expandir su infraestructura militar hacia la frontera rusa. "Los recientes miembros de la OTAN fueron incluidos en el dominio estadounidense, pero no en la infraestructura de la alianza. Está claro que las nuevas fuerzas de reacción rápida no van a amenazar a Donbass, pero son un buen pretexto para construir más bases militares", explica el analista.

"Opino que se debería introducir en la Constitución un estatuto neutral de Ucrania, ya que el intento de incorporar al país en la OTAN agravaría la división de la sociedad", afirmó Cohen. 

Europa está dividida por la política de EE.UU.

El ejemplo de Francia, donde el presidente François Hollande está en sus horas más bajas de popularidad, y el de Alemania, donde hay oposición a la política exterior de Angela Merkel, demuestran que los países de la vieja Europa no apoyan las iniciativas de la OTAN, opina Cohen. Tampoco todos los denominados 'nuevos países europeos' se pliegan a las exigencias 'occidentales', ya que la República Checa, Hungría, Eslovaquia e incluso Rumanía se oponen a la construcción de nuevas bases, un sentimiento que va en paralelo con los desacuerdos sobre la política de austeridad.
 
No se sabe cuál será el fin de la crisis ucraniana. Si la división europea se agrava, una parte del continente podría salir de la zona de influencia de EE.UU., y en este caso "solo queda hacer conjeturas sobre lo que ocurriría con la OTAN", concluyó Stephen Cohen.