Rusia: "Apoyar a una de las partes en el conflicto libio favorece la Guerra Civil"
Rusia insiste en que el único órgano que controla el cumplimiento de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU es el propio Consejo y no el Grupo de Contacto sobre Libia que pretende utilizar los fondos de Gaddafi para ayudar a los rebeldes.
Así se ha pronunciado el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, después de que los países miembros del Grupo de Contacto anunciaran el pasado 5 de mayo la creación de un fondo especial para la financiación del Consejo Nacional de Transición (CNT) libio. El llamado Mecanismo Financiero Temporal permite proporcionar un apoyo económico para los rebeldes utilizando las cuentas de Muammar Gaddafi congeladas en diferentes países, entre ellos Alemania, Suiza, Inglaterra, EE. UU. y otros. La decisión fue anunciada por el ministro de Asuntos Exteriores de Italia, Franco Frattini, tras la reunión del Grupo de Contacto en Roma.
La secretaria de Estado de EE. UU., Hillary Clinton, que también participó en la reunión, ya había anunciado que las autoridades norteamericanas buscaban una norma para usar parte de los 30.000 millones de dólares congelados en el país para apoyar al pueblo libio.
Sin embargo, el canciller ruso reiteró que “todos los que puedan contribuir a la solución del conflicto en Libia, deben dirigir sus esfuerzos a una solución pacífica de éste, en vez de apoyar a una de las partes, favoreciendo de esta manera la Guerra Civil”.
El conflicto libio se está desarrollando desde el pasado mes de febrero. El 17 de marzo el Consejo de Seguridad aprobó la resolución 1973 que establece una zona de exclusión aérea y autoriza la intervención de fuerzas militares internacionales. Desde el 31 de marzo es la OTAN la que se encarga del mando de la operación cuyo objetivo es la protección de los civiles y el embargo del suministro de armamento a las dos partes del conflicto. Los enfrentamientos entre los rebeldes y las tropas leales a Gaddafi continúan hasta el momento.
Rusia y China se abstuvieron en la votación del Consejo sobre la mencionada resolución y sostienen que es necesario buscar una solución pacífica. Por eso Moscú está en contra de las posibles propuestas de empezar acciones militares terrestres por parte de los aliados, reiteró Lavrov en una rueda de prensa conjunta con el canciller chino, Yang Jiechi.