Guatemala ingresa en el Consejo de Seguridad de la ONU
Cinco países han ingresado como miembros no permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, entre ellos Guatemala. Según la carta del organismo, sus mandatos estarán vigentes durante los próximos 2 años: expirarán a finales de 2012. La primera sesión en la que participará Guatemala tendrá lugar dentro de 10 días y analizará las relaciones entre la ONU y la Unión Africana.
Para el presidente guatemalteco, Álvaro Colom, quien termina su mandato el 14 de enero, la participación de su país en el organismo es "un reconocimiento a la diplomacia guatemalteca", pero también "una gran responsabilidad". Este año no va a ser nada fácil para el Consejo: hoy en día está enfrentado a su peor crisis en muchos años.
Una de las causas principales es la situación en Oriente Próximo y África del Norte. Mientras Rusia y China, como miembros permanentes del organismo, opinan que la OTAN excedió la resolución del Consejo de Seguridad con los bombardeos aéreos contra Libia y vetan la posibilidad de una intervención semejante en Siria, Gran Bretaña, Francia y Estados Unidos, en cambio, argumentan que la operación libia salvó decenas de miles de vidas e insisten en la necesidad de acabar ahora con el régimen de Bashar al Assad. La tarea del Consejo podría verse "gravemente afectada" si este antagonismo no se resuelve, según el representante de Rusia ante la ONU, Vitali Churkin.
Otro problema que saltará este año al primer plano será el conflicto entre EE. UU. y Pakistán, otro de los países que han ingresado como miembro no permanente del organismo, junto con Guatemala, Azerbaiyán, Marruecos y Togo. Las relaciones entre Washington e Islamabad se ven más afectadas que nunca desde que un bombardeo de la OTAN matara a 24 soldados pakistaníes el pasado 26 de noviembre. En respuesta al ataque, Pakistán acabó con los suministros terrestres de las cargas para las tropas de la OTAN desplazadas en Afganistán, cerrando su frontera con este país. Cerró, además, una base militar en su territorio que EE. UU. utilizaba para los aviones no tripulados y se comprometió a denunciar a las fuerzas de la Alianza Norte ante la ONU.
La tensión entre Washington e Islamabad podrá afectar aún más el trabajo del Consejo de Seguridad, ya que podría definir cómo vota Pakistán con respecto a EE. UU., opina Raúl Hinojosa, escritor y profesor de la Universidad de California. Al mismo tiempo el analista subraya que los cinco nuevos miembros no permanentes, entre ellos Guatemala que acaba de cambiar su Gobierno por uno de derecha, representan diferentes intereses políticos en comparación con los países que están saliendo como, por ejemplo, Brasil. Según Hinojosa, el organismo renovado en general responderá mejor a los intereses de EE. UU.