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Los griegos contra el presupuesto 2013 que les impone el Gobierno
Ante la votación del controvertido presupuesto griego para 2013, prevista para la noche del domingo, los mayores sindicatos del país movilizan a la gente en las calles de Atenas para volver a mostrar su rechazo a los nuevos recortes del Gobierno.
"El presupuesto para 2013 refleja los enormes esfuerzos de todos los ciudadanos griegos en la resolución de la actual situación difícil económica. Es importante para allanar el camino hacia el desarrollo sostenible, que nos llevaría lejos de la amenaza de la bancarrota y el aislamiento”, dijo el ministro de Finanzas, Yannis Sturnaras, en una reunión del gabinete.
Sin embargo, ni estas palabras sobre la futura prosperidad, ni de otros políticos griegos pueden calmar las pasiones del pueblo griego. El desempleo, la reducción del apoyo social y los recortes salariales han colmado la paciencia de los ciudadanos, que se reúnen frente al Parlamento para protestar contra esas políticas.
El reciente paquete de austeridad aprobado por el Parlamento heleno en medio de multitudinarias protestas populares no ha sido suficiente para apaciguar a los funcionarios financieros de la eurozona para que concedan a la endeudada Grecia otro tramo de la esperada ayuda.
Por lo tanto, a la espera de la aprobación está otro documento, que es el presupuesto de 2013. Se trata de otra iniciativa drástica que prevé que la montaña de deuda del país suba a 346.000 millones de euros, o sea, el 189% del PIB. El Gobierno planea 9.400 millones de euros en recortes que afectarán principalmente a los salarios estatales, las pensiones y los beneficios que ya se han disminuido considerablemente en los últimos dos años. Se supone que en el caso de que se apruebe este presupuesto, la Troika tenderá la mano al país heleno.
La protesta de hoy concluye la semana de huelgas que dio inicio el pasado lunes. A lo largo de la semana se han celebrado varias manifestaciones, algunas de las cuales estuvieron marcadas por la carga policial: la Policía actuó con gases lacrimógenos y hubo detenciones. Además, del lunes al miércoles en los sectores importantes como la educación, salud y el transporte se llevaron a cabo huelgas.
Sin embargo, ni estas palabras sobre la futura prosperidad, ni de otros políticos griegos pueden calmar las pasiones del pueblo griego. El desempleo, la reducción del apoyo social y los recortes salariales han colmado la paciencia de los ciudadanos, que se reúnen frente al Parlamento para protestar contra esas políticas.
El reciente paquete de austeridad aprobado por el Parlamento heleno en medio de multitudinarias protestas populares no ha sido suficiente para apaciguar a los funcionarios financieros de la eurozona para que concedan a la endeudada Grecia otro tramo de la esperada ayuda.
Por lo tanto, a la espera de la aprobación está otro documento, que es el presupuesto de 2013. Se trata de otra iniciativa drástica que prevé que la montaña de deuda del país suba a 346.000 millones de euros, o sea, el 189% del PIB. El Gobierno planea 9.400 millones de euros en recortes que afectarán principalmente a los salarios estatales, las pensiones y los beneficios que ya se han disminuido considerablemente en los últimos dos años. Se supone que en el caso de que se apruebe este presupuesto, la Troika tenderá la mano al país heleno.
La protesta de hoy concluye la semana de huelgas que dio inicio el pasado lunes. A lo largo de la semana se han celebrado varias manifestaciones, algunas de las cuales estuvieron marcadas por la carga policial: la Policía actuó con gases lacrimógenos y hubo detenciones. Además, del lunes al miércoles en los sectores importantes como la educación, salud y el transporte se llevaron a cabo huelgas.
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