Muerte del niño ruso Maxim Kuzmin: Moscú no cree en la investigación de EE.UU.
Este viernes en una conferencia de prensa el 'sheriff' del distrito de Ector, en el estado de Texas, declaró que la autopsia del cuerpo de Maxim Kuzmin, adoptado por ciudadanos estadounidenses y registrado en EE.UU. como Max Shatto, había demostrado que la causa de la muerte del menor había sido una hemorragia interna por la fisura de una arteria, pero "el carácter de la muerte fue accidental".
"Consideramos que se trata de conclusiones no definitivas de la investigación", sugirió el apoderado para los Derechos Humanos del Ministerio de Exteriores ruso, Konstantín Dolgov, quien señaló que Rusia espera que las autoridades estadounidenses otorguen "la información más completa sobre los avances y resultados de la investigación".
"Exigimos que EE.UU. proporcione a los representantes diplomáticos y consulares rusos en EE.UU. los documentos forenses, incluido el certificado de defunción de Kuzmin", señaló Dolgov. El representante ruso afirmó que "solo tras analizar estos documentos se pueden sacar conclusiones sobre las circunstancias de la muerte del niño y decidir sobre futuros pasos en esta cuestión".
Por su parte el Comité de Investigación de Rusia ya solicitó a EE.UU. los materiales de la investigación de la muerte de Maxim Kuzmin.
Este 2 de marzo en Moscú se celebró una manifestación cuyos participantes reclamaron que Kiril Kuzmin, el hermano de Maxim, que está con la misma familia estadounidense, vuelva a Rusia. Según los organizadores del evento, su objetivo era llamar la atención sobre el problema de la adopción internacional de niños rusos y solicitar que las autoridades faciliten los procedimientos burocráticos para los ciudadanos rusos a la hora de intentar adoptar a un menor. Actualmente la Duma Estatal rusa estudia esta iniciativa.
Según el secretario de prensa de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, las autoridades rusas están solicitando el regreso de Kiril Kuzmin a Rusia, aunque "existen algunas complicadas circunstancias jurídicas sobre la posibilidad de su regreso".
La adopción de los niños rusos por parte de familias extranjeras es uno de los temas más polémicos en la sociedad rusa hoy en día. Así, el pasado 13 de enero miles de personas salieron a las calles de Moscú para protestar, en cambio, el veto hacia las familias estadounidenses a adoptar a los niños rusos, ya que, según ellos, perjudica los derechos del menor.
Según el Ministerio de Educación de Rusia en 2011 el número de niños que quedaron sin el cuidado de los padres, fue de 654.355 . Más de 7.400 niños fueron adoptados por padres rusos y 3.400 fueron acogidos por familias extranjeras, alrededor de mil de ellos por estadounidenses.
