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El agresor de Bélgorod: "No disparé contra los niños, disparé al infierno"
Serguéi Pomazún, el presunto autor del tiroteo en Bélgorod que acabó con la vida de seis personas, dijo que no disparó contra los niños, sino "al infierno". Además el presunto agresor se negó a prestar declaración.
El hombre de 31 años ha sido acusado de homicidio, robo de municiones y armas y robo de municiones y armas con violencia. Previamente se había informado de que también se abriría una causa penal por agresión a un representante de las autoridades dado que durante la detención apuñaló a un agente de Policía.
Las fuerzas de seguridad detuvieron a Pomazún este miércoles por la noche cuando intentaba salir de la provincia de Bélgorod en un tren de carga. La operación de búsqueda del autor del tiroteo se llevó a cabo a nivel internacional, tanto en el territorio de Rusia como en Ucrania.
Tras ser interrogado, Pomazún será sometido a un examen psiquiátrico. Si se establece que el agresor no padece alguna enfermedad mental, se podría enfrentar a la pena de condena perpetua. La Policía busca el arma que el hombre usó en el ataque. Según las declaraciones de este, la arrojó al agua.
El homicidio de cuatro hombres y dos niñas de 14 y 16 años conmocionó a los ciudadanos de la pequeña y tranquila ciudad de Bélgorod, en Rusia central. El 22 de abril Pomazún abrió fuego cerca de una armería del municipio.
Según filtran los medios locales, en vísperas de la masacre el hombre protagonizó un escándalo en la misma tienda: los empleados se negaron a venderle municiones porque tenía antecedentes penales. En respuesta, Pomazún amenazó con volver al lugar y acabar con los vendedores, pero ninguno de ellos se tomó en serio su amenaza.
Aunque Pomazún se ha negado a prestar declaración, reveló a la Policía los motivos de su ira. Según el agresor, iba a disparar a los guardias y visitantes del supermercado situado al lado de la armería debido a los insultos que le profirieron los guardias de la tienda, que no le dejaron entrar al local.
Entre tanto, el padre del detenido, que resultó ser el propietario de la armería, en repetidas ocasiones declaró ante la Policía que su hijo se comportaba de manera inadecuada y mostraba agresividad injustificada hacia sus propios padres, a los que incluso golpeaba. Además, la madre del sospechoso de la masacre, que trabaja en la alcaldía de Bélgorod, también se había quejado reiteradamente de su hijo.
Las fuerzas de seguridad detuvieron a Pomazún este miércoles por la noche cuando intentaba salir de la provincia de Bélgorod en un tren de carga. La operación de búsqueda del autor del tiroteo se llevó a cabo a nivel internacional, tanto en el territorio de Rusia como en Ucrania.
Tras ser interrogado, Pomazún será sometido a un examen psiquiátrico. Si se establece que el agresor no padece alguna enfermedad mental, se podría enfrentar a la pena de condena perpetua. La Policía busca el arma que el hombre usó en el ataque. Según las declaraciones de este, la arrojó al agua.
El homicidio de cuatro hombres y dos niñas de 14 y 16 años conmocionó a los ciudadanos de la pequeña y tranquila ciudad de Bélgorod, en Rusia central. El 22 de abril Pomazún abrió fuego cerca de una armería del municipio.
Según filtran los medios locales, en vísperas de la masacre el hombre protagonizó un escándalo en la misma tienda: los empleados se negaron a venderle municiones porque tenía antecedentes penales. En respuesta, Pomazún amenazó con volver al lugar y acabar con los vendedores, pero ninguno de ellos se tomó en serio su amenaza.
Aunque Pomazún se ha negado a prestar declaración, reveló a la Policía los motivos de su ira. Según el agresor, iba a disparar a los guardias y visitantes del supermercado situado al lado de la armería debido a los insultos que le profirieron los guardias de la tienda, que no le dejaron entrar al local.
Entre tanto, el padre del detenido, que resultó ser el propietario de la armería, en repetidas ocasiones declaró ante la Policía que su hijo se comportaba de manera inadecuada y mostraba agresividad injustificada hacia sus propios padres, a los que incluso golpeaba. Además, la madre del sospechoso de la masacre, que trabaja en la alcaldía de Bélgorod, también se había quejado reiteradamente de su hijo.
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