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La OEA entregará a Colombia el informe sobre drogas
La OEA entregará este viernes al presidente colombiano, Juan Manuel Santos, un informe sobre drogas preparado durante el último año. El dossier analiza las políticas gubernamentales en relación a la lucha contra el consumo de estupefacientes.
El informe, realizado en colaboración con todos los Estados miembros del organismo regional y con el apoyo de expertos internacionales, fue encomendado por Santos en la Cumbre de las Américas del 2012.
El diagnostico está dividido en dos capítulos, un 'Informe analítico' que define el problema y estudia las razones de las distintas políticas antidrogas y otro 'Informe de escenarios', con cuatro posibles situaciones que pueden darse desde el presente hasta el año 2025, en función de las decisiones que tomen los países.
En medio de esta batalla para erradicar el consumo de estupefacientes, muchos campesinos de Colombia dicen que, pese a que conocen los efectos nocivos de la droga, se ven obligados a dedicarse al cultivo de marihuana para hacer frente a la pobreza.
"El problema es que no tenemos subsidios (para la producción agrícola) y no es rentable", dice Luis Muñoz, un cultivador de marihuana en el departamento colombiano del Cauca, que dejó de sembrar café por esta hierba ilegal.
"Los campesinos vivimos una situación de pobreza porque no hay ayudas del Gobierno, necesitamos que la reforma agraria (uno de los puntos que se debate en las negociaciones de paz entre el Gobierno y las FARC en Cuba) sea un hecho", comenta por su parte el líder campesino, Jairo Yatacue.
Sin embargo, el analista político David Palacio, asegura que en muchos casos "los campesinos se ven obligados a cultivar las drogas debido a la presión de grupos armados asociados a la guerrilla que controlan la distribución de los estupefacientes".
El diagnostico está dividido en dos capítulos, un 'Informe analítico' que define el problema y estudia las razones de las distintas políticas antidrogas y otro 'Informe de escenarios', con cuatro posibles situaciones que pueden darse desde el presente hasta el año 2025, en función de las decisiones que tomen los países.
Los campesinos vivimos una situación de pobreza porque no hay ayudas del Gobierno"
En medio de esta batalla para erradicar el consumo de estupefacientes, muchos campesinos de Colombia dicen que, pese a que conocen los efectos nocivos de la droga, se ven obligados a dedicarse al cultivo de marihuana para hacer frente a la pobreza.
"El problema es que no tenemos subsidios (para la producción agrícola) y no es rentable", dice Luis Muñoz, un cultivador de marihuana en el departamento colombiano del Cauca, que dejó de sembrar café por esta hierba ilegal.
"Los campesinos vivimos una situación de pobreza porque no hay ayudas del Gobierno, necesitamos que la reforma agraria (uno de los puntos que se debate en las negociaciones de paz entre el Gobierno y las FARC en Cuba) sea un hecho", comenta por su parte el líder campesino, Jairo Yatacue.
Sin embargo, el analista político David Palacio, asegura que en muchos casos "los campesinos se ven obligados a cultivar las drogas debido a la presión de grupos armados asociados a la guerrilla que controlan la distribución de los estupefacientes".
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