Ciencias
Dos mamás y un papá: El Reino Unido estudia aprobar nueva técnica de fecundación in vitro
El Gobierno del Reino Unido ha comenzado una ronda de consultas públicas sobre el aspecto ético de una técnica de fecundación que permitiría evitar enfermedades genéticas en los bebés gracias al uso de células de dos mujeres y un hombre para crear un feto.
La intervención genética en óvulos o espermatozoides está prohibida en la mayoría de los países del mundo. Sin embargo, si el debate público da resultados positivos, el Parlamento británico podría legalizar este tratamiento el año que viene.
La técnica en cuestión es capaz de eliminar alteraciones genéticas en los hijos de parejas con un alto riesgo de tener descendientes enfermos.
Según la estadística, uno de cada 6500 bebés nace con defectos genéticos en las mitocondrias, órganos celulares encargados de suministrar energía a la célula. Esto puede provocar enfermedades graves relacionadas en primer lugar con el desarrollo muscular y neurológico o, en algunos casos, la muerte del bebé.
Las mitocondrias defectuosas son heredadas solo por vía materna. Por esa razón los científicos de la Universidad de Newcastle están desarrollando un sistema que permite sustituir las mitocondrias afectadas por las de una mujer donante. De esta manera el bebé recibe una pequeña cantidad del ADN de la que sería su segunda madre biológica, aunque no suficiente para transmitir información que se refleje en el aspecto físico o carácter del niño.
Hasta ahora, se ha probado en el laboratorio un método que manipula los óvulos y otro que supone la manipulación de embriones.
“Nos encontramos en un territorio desconocido, buscando el equilibrio entre la oportunidad de ayudar a las familias a tener hijos sanos y el impacto que puede tener esto en los propios niños y en toda la sociedad”, afirma la representante del Organismo Gubernamental para los Asuntos de la Fecundación y Embriología, Lisa Jardine.
La técnica en cuestión es capaz de eliminar alteraciones genéticas en los hijos de parejas con un alto riesgo de tener descendientes enfermos.
Según la estadística, uno de cada 6500 bebés nace con defectos genéticos en las mitocondrias, órganos celulares encargados de suministrar energía a la célula. Esto puede provocar enfermedades graves relacionadas en primer lugar con el desarrollo muscular y neurológico o, en algunos casos, la muerte del bebé.
Las mitocondrias defectuosas son heredadas solo por vía materna. Por esa razón los científicos de la Universidad de Newcastle están desarrollando un sistema que permite sustituir las mitocondrias afectadas por las de una mujer donante. De esta manera el bebé recibe una pequeña cantidad del ADN de la que sería su segunda madre biológica, aunque no suficiente para transmitir información que se refleje en el aspecto físico o carácter del niño.
Hasta ahora, se ha probado en el laboratorio un método que manipula los óvulos y otro que supone la manipulación de embriones.
“Nos encontramos en un territorio desconocido, buscando el equilibrio entre la oportunidad de ayudar a las familias a tener hijos sanos y el impacto que puede tener esto en los propios niños y en toda la sociedad”, afirma la representante del Organismo Gubernamental para los Asuntos de la Fecundación y Embriología, Lisa Jardine.
comentarios