España, reconocida como una de las naciones menos solventes del mundo
España, Argentina y Venezuela fueron situadas en la lista de los 10 países menos fiables del mundo a la hora de pagar sus deudas soberanas. El ranking ha sido hecho público por la consultora británica CMA en el marco de su 'Informe sobre Riesgo Crediticio de la Deuda Soberana'. La nómina va encabezada por Grecia, seguida de Venezuela, Irlanda, Portugal, Argentina, Ucrania, España, Hungría e Irak.
En cuanto a la evolución financiera, la consultora emitió su lista de los cinco países que más empeoraron en el período entre octubre y diciembre del año pasado. En el 'top' cinco lideran Bélgica, España, Alemania, Países Bajos y Francia. A juicio de CMA estos resultados dejan en claro que la "Unión Europea cerró en 2010 uno de los años más difíciles para la región desde la introducción del euro en 1999".
Paradójicamente, Argentina, incluida en el ranking de los menos solventes, figura entre los países que más han mejorado en el cuarto trimestre de 2010, junto con Letonia, Emiratos Árabes, Rumania y EE. UU.
Además de los 'listados negros' de los países con mayor riesgo de impago, CMA ofrece un ranking de las 10 naciones más fiables en materia de deuda, en el que figuran Noruega, seguida de Finlandia, Suecia, Suiza, EE. UU., Hong Kong, Dinamarca, Australia, Emiratos Árabes y Alemania.
España debuta en la 'lista negra'
España, al igual que Hungría, entra en la 'lista negra' por primera vez. Según el reporte, el debut español en el 'top ten' se debe a la "deuda generada por la burbuja inmobiliaria, que aumentó en un 50% el coste de protección frente al pago de la deuda soberana".
No obstante, CMA subrayó que el respaldo de China a la economía española, "tanto en materia de compra de deuda a largo plazo, como en volúmenes de importación, ayudarán a sustentar el sistema financiero español". Para China la compra de obligaciones españolas supone un intento de evitar una profunda recesión del Viejo Continente que provocaría una crisis muy seria para sus empresas. Pero si bien la ayuda china se interpreta como un alivio para la economía española, los expertos consideran que no es suficiente para afrontar la desconfianza de los mercados y solucionar la crisis de la deuda soberana.
La prima de riesgo española va subiendo
El informe de la CMA se dio a conocer en un momento complicado para toda la zona euro, justo cuando se está analizando la capacidad de Portugal para afrontar los compromisos con sus acreedores y evitar un rescate financiero. La incertidumbre sobre la solvencia de Portugal y de los países periféricos ha disparado la prima de riesgo de los títulos españoles.
La prima de riesgo (o riesgo-país) es el índice económico que mide la desconfianza de los mercados internacionales a invertir en un país. En términos económicos, es el sobreprecio que exigen los inversores por adquirir deuda de un país frente a la alemana, cuyo precio se toma como base por ser considerado como el más seguro. Cuanto más alta es la prima de riesgo, menos rentables son los títulos de una nación y, en consecuencia, es menor la posibilidad de pagar la deuda. La rentabilidad del bono español a diez años se elevó en los últimos días hasta el 5,566 %. Comparado con el 2,874% de la deuda alemana al mismo plazo, queda un diferencial de 269 puntos básicos, que es precisamente la tasa de la prima de riesgo española, la más alta desde noviembre pasado cuando llegó a rozar los 300 puntos. Pese a un nivel tan elevado, España aún está lejos de alcanzar el diferencial de Portugal, que se dispara hasta los 438,9 puntos básicos, o el de Irlanda (636,5 puntos) y Grecia (990,7 puntos).
Los inversores no confían en España
El presidente del Gobierno español ha introducido una serie de duras medidas para calmar a los mercados: la congelación de las pensiones y la rebaja del sueldo a los funcionarios y, entre otros, recortes sociales también la eliminación del famoso 'cheque-bebé'. Además, anunció privatizaciones parciales de la lotería y los aeropuertos, una reducción de impuestos para pequeñas y medianas empresas, la supresión de una prestación para los desocupados de larga duración y un alza de los impuestos del tabaco, cuya efectividad se determinará con el tiempo.
Sin embargo, el alza del riesgo-país genera temores y dudas de los inversores que además muestran poca confianza en que las medidas de ajuste adoptadas por el Gobierno logren cambiar la situación que afronta el país.