Economía
La Troika propone 150 nuevas reformas para una Grecia devastada por la crisis
Mientras Grecia sostiene que se ha completado el acuerdo sobre su nuevo paquete de rescate, la Troika de prestamistas requiere al país heleno que implemente 150 nuevas reformas en dos años.
Las reformas propuestas por la Comisión Europea (CE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), que constituyen la llamada Troika, incluyen la liberalización del mercado laboral como la facilitación del despido, la reducción del salario mínimo y la eliminación de los privilegios de ciertas profesiones, según el informe provisional del organismo.
Para controlar la aplicación de las reformas, la Troika propone mantener tramos de rescate en una cuenta congelada especial, cuya liberación solo se hará después de la introducción de las reformas. También apuesta por aprobar una nueva ley de control presupuestario más estricta que contemple subidas de impuestos automáticas en caso de que no se implementen los ajustes.
Además la Troika propone una nueva quita de la deuda helena, esta vez para los acreedores públicos. Después de que en la primera quita participaran acreedores privados -principalmente bancos- de forma voluntaria, esta propuesta aboga por que, por primera vez, los estados europeos tenedores de bonos soberanos helenos acepten perder dinero de sus contribuyentes.
La opción ya ha sido contestada por una serie de países, con Alemania a la cabeza, que se niegan a perder parte del dinero que prestaron a Atenas como medida extraordinaria de apoyo. Por su parte, el BCE que acumula unos 40.000 millones de euros en bonos griegos, indicó que no puede sumarse a esta nueva quita para acreedores públicos porque sus estatutos le prohíben financiar a estados.
Atenas está a la espera de un tramo de ayuda de 31.500 millones de euros. Si no llega, el país puede ir a la quiebra antes de finales de noviembre, según el primer ministro heleno, Antonis Samaras.
Para controlar la aplicación de las reformas, la Troika propone mantener tramos de rescate en una cuenta congelada especial, cuya liberación solo se hará después de la introducción de las reformas. También apuesta por aprobar una nueva ley de control presupuestario más estricta que contemple subidas de impuestos automáticas en caso de que no se implementen los ajustes.
Además la Troika propone una nueva quita de la deuda helena, esta vez para los acreedores públicos. Después de que en la primera quita participaran acreedores privados -principalmente bancos- de forma voluntaria, esta propuesta aboga por que, por primera vez, los estados europeos tenedores de bonos soberanos helenos acepten perder dinero de sus contribuyentes.
La opción ya ha sido contestada por una serie de países, con Alemania a la cabeza, que se niegan a perder parte del dinero que prestaron a Atenas como medida extraordinaria de apoyo. Por su parte, el BCE que acumula unos 40.000 millones de euros en bonos griegos, indicó que no puede sumarse a esta nueva quita para acreedores públicos porque sus estatutos le prohíben financiar a estados.
Atenas está a la espera de un tramo de ayuda de 31.500 millones de euros. Si no llega, el país puede ir a la quiebra antes de finales de noviembre, según el primer ministro heleno, Antonis Samaras.
comentarios