Maduro a Correa: "Trump agrede a Venezuela con un odio especial, yo lo comparo con la era de Hitler"
En esta nueva edición de 'Conversando con Correa', el expresidente de Ecuador dialoga con el actual mandatario de Venezuela, Nicolás Maduro, sobre los mitos y realidades que envuelven al país bolivariano.
¿Es Maduro un líder democrático o un dictador? ¿De qué modo afecta la presión económica externa? ¿Existe manipulación mediática sobre el difícil contexto local? ¿Cómo es gobernar sin la presencia de Hugo Chávez? Desde el Palacio de Miraflores, en Caracas, estos referentes latinoamericanos hablaron en profundidad sobre el país, que hace pocos meses fue escenario de un intento de golpe de Estado que tuvo en vilo al mundo entero.
"Campaña de desinformación"
En la introducción, Rafael Correa explica que "Venezuela es víctima de una campaña de desinformación" que intenta sacar provecho de "ciertos problemas", estimando que algunos tal vez sean "fruto de errores que todos cometemos", mientras que otros son "provocados claramente por las llamadas 'sanciones' que, en verdad, son agresiones ilegales contra países soberanos".
En este sentido, asegura que muchos olvidan cómo era esa nación sudamericana antes de la asunción de Chávez: "Desconocen que durante décadas Venezuela fue el principal productor de petróleo del mundo. ¿Dónde fue ese dinero? A los condominios en Miami (EE.UU.), no quedó para el progreso del pueblo venezolano".
No obstante, el conductor del ciclo añadie que los progresos sociales desarrollados allí durante varios años, también se han visto empañados por "graves problemas".
Interpelado por Correa sobre los conflictos que enfrenta su territorio y la población en general, Maduro hace referencia al "golpe muy grande" que supuso la pérdida física del comandante Hugo Chávez en marzo de 2013. Según explica, desde la aparición de su enfermedad, "los enemigos internos, pero sobre todo el poder imperial de EE.UU., empezaron a proyectar un conjunto de fórmulas para sustituir al chavismo".
Además, en alusión a las sanciones económicas impuestas por la Casa Blanca, el referente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) asegura que "la guerra con Washington, sobre todo en los últimos dos años de Trump, tuvo un efecto devastador en la estabilidad social y en la vida del pueblo".
Para entender mejor el conflicto y sus implicaciones, el presidente venezolano recuerda que durante la Administración de Chávez y hasta 2015 su país registraba ingresos petroleros de casi 50.000 millones de dólares anuales de promedio. En contrapartida, el año pasado la cifra se desplomó hasta los 4.000 millones de la moneda norteamericana.
"Hay una Venezuela mediática, hay una Venezuela de la manipulación mundial, y hay una Venezuela de verdad, una Venezuela real que tú puedes recorrer", concluye Maduro.
Sobre la incesante migración de venezolanos que se radican en otros países, principalmente en Sudamérica, producto de la crisis interna, Maduro se muestra tajante: "Se ha mentido mucho. Han dicho que se han ido tres o cuatro millones. Nosotros tenemos nuestras cifras, y en los últimos tres años han salido entre 300.000 y 700.000 venezolanos".
Según su opinión, "eso se ha exagerado" porque es la primera vez que se ve una cantidad considerable de compatriotas trabajando en ciudades como Lima (Perú), Quito (Ecuador) o Buenos Aires (Argentina). Sobre las razones que motivan este fenómeno, Maduro asegura que su país "es sometido a un nivel de tensión y agresión nunca visto en la región", y que por ello "la emigración termina siendo una opción".
"Vivimos una economía de resistencia"
Durante la conversación con Correa, el mandatario chavista remarca "la persecución del imperio estadounidense" contra su Gobierno, y denuncia que la presión externa le haya costado mucho dinero a Caracas: "Se nos ha confiscado, se nos han robado casi 30.000 millones de dólares. Venezuela en el mundo no puede abrir o cerrar cuentas bancarias, no puede pagar ningún tipo de producto, y ahora se nos amenaza con un bloqueo naval completo". Según explica, Venezuela está viviendo "una economía de resistencia", lo que lleva al Gobierno a poner el foco en la producción de alimentos y medicinas, ante las dificultades para abastecer a la ciudadanía.
"Venezuela no tiene sanciones, tiene agresiones", afirma Maduro. "Donald Trump tiene una especie de obsesión y de odio contra el pueblo latinoamericano en general, contra los refugiados, contra los inmigrantes, pero tiene un odio especial contra el pueblo de Venezuela, contra nuestra historia", asegura el presidente, recalcando que, "con ese odio", Trump "está agrediendo al pueblo de Venezuela". "Yo lo comparo con la era de Hitler, con lo mismo, la misma visión que impuso Hitler contra los judíos, contra el pueblo judío de Europa antes de la guerra, antes del año 39", agregó el mandatario.
La dependencia del petróleo y el valor de la gasolina
Desde un enfoque más crítico, el entrevistador consulta a Maduro sobre la "increíblemente alta" dependencia del petróleo. "¿No se puede hacer un poco más para superar esa inmensa dependencia del petróleo?", pregunta, teniendo en cuenta que la caída del precio en 2015 impactó seriamente en la economía venezolana. "He definido 16 motores de desarrollo, sobre la realidad económica, industrial y tecnológica del país, pero te puedo decir que cuesta transformar un modelo instalado durante 100 años", le responde Maduro.
Asimismo, Correa recuerda que el combustible, medido en la divisa estadounidense, tiene valores mucho más bajos que en otros países: "Un tanquero que podría costar 100.000 dólares en Colombia, cuesta 25 ó 40 dólares en Venezuela. Se regala la gasolina, la riqueza nacional, un recurso no renovable. ¿Qué se puede hacer al respecto?", pregunta.
El presidente venezolano cree que esta situación se debería "rectificar", si bien aclara que una determinación política para establecer un nuevo sistema de precios "tiene que tomar en cuenta la gran conspiración internacional". Ahondando en esta cuestión, señala que los enemigos de su país "pretenden utilizar cualquier factor político, económico y social para generar violencia".
El anfitrión del programa, por su parte, intenta resumir de forma el contexto venezolano con un ejemplo ilustrativo: "Imaginen un país que no pueda vender su principal producto, el petróleo, y que si lo pudiera vender y tuviera algo de divisa, con eso no pueda comprar nada, porque no puede usar el sistema financiero internacional. Eso es lo que le han hecho a Venezuela. Y por sancionar a un Gobierno sin ningún derecho, están sancionando a la población".
"Una extraña dictadura"
Para finalizar el encuentro, Correa invita a Maduro a describir el sistema político de su propia nación. "Nos dicen que en Venezuela no hay democracia, que tú eres un 'usurpador'", le provoca Correa. "Un dictador", acota Maduro, antes de seguir la ironía: "En 20 años de la revolución, se han hecho 25 elecciones, a presidente, gobernadores y alcaldes. Una extraña dictadura". De todas ellas, "el chavismo ganó 23", recuerda.
En enero de este año, Maduro asumió un nuevo mandato presidencial. A los pocos días, el líder de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, se autoproclamó presidente encargado, exclamando que el actual mandatario ocupaba el puesto de modo ilegítimo.
"Todo el mundo tiene libertad de expresión, tiene derecho a hacer el ridículo, pero lo más extraordinario es que [Juan Guaidó] fue reconocido por decenas de países, y empezando por EE.UU., porque no les gustaba el sistema político venezolano, el resultado de las elecciones", comenta Correa. "La estrategia de gobierno paralelo, impulsado por la Administración de EE.UU. y sus aliados de América Latina, del Grupo de Lima, fracasó", constata el bolivariano.
Sobre el apoyo de gran parte de Europa hacia el dirigente opositor, se mostró firme: "Las oligarquías europeas que tienen el poder de verdad son aliadas carnales del poder estadounidense. ¡Aliadas carnales! Y a Europa, Donald Trump le ha impuesto su política extremista contra Venezuela. Lamentablemente, Europa está de rodillas en cuanto al tema de Venezuela, a la política extremista que los llevó al fracaso".
Para finalizar, el conductor mostró su apoyo al Gobierno de Maduro y al pueblo venezolano en general: "La honestidad no significa ser neutral, eso es imposible. La honestidad intelectual significa, pese a la parcialidad que tenemos y a nuestra inclinación ideológica, tratar de guardar la objetividad".
Si quiere conocer todos los detalles del diálogo que sostuvieron estos importantes referentes políticos de América Latina, no se pierda el último capítulo de 'Conversando con Correa'.
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