Ley de muerte digna: ¿una puerta a la eutanasia?
A partir de ahora en España los pacientes en el momento "final de su vida" tendrán derecho a renunciar a un tratamiento médico o al uso de sedantes con el fin de poder acelerar su muerte.
El Consejo de Ministros de España acaba de aprobar el polémico anteproyecto de la ley reguladora de los derechos de la persona ante el proceso final de la vida, llamada "ley de muerte digna" y calificada por muchos como "eutanasia encubierta".
Dicha ley pretende garantizar los derechos de los pacientes en situación terminal, así como dar seguridad jurídica a los profesionales de la salud que los atienden. En su etapa final, “en fase terminal o de agonía, en la que los médicos ya descartan de forma clara que vaya a haber expectativas de curación” el enferemo tendrá derecho a decidir el tratamiento que reciba, mientras que los médicos deberán respetar la voluntad del paciente y no se les podrá exigir responsabilidades.
En comparación con la misma ley en los países vecinos, como Holanda, Bélgica o Suiza, el proyecto español incluye aspectos innovadores como el reconocimiento a la intimidad del paciente y de su familia en los últimos días de vida.
El Gobierno niega que la nueva ley regule de alguna manera la eutanasia o el suicidio asistido, sino que tiene como objetivo “dar un paso importante en el derecho a morir con dignidad y evitar sufrimientos innecesarios, con garantías para los pacientes y sus familiares", según declaró Leire Pajín, ministra de Sanidad.
Andalucía fue la primera comunidad autónoma española en regular el derecho a una muerte digna, seguida por Aragón y Navarra. Pajín insistió en que la nueva norma se aplicara para todo el sistema de salud, de manera que los ciudadanos tengan “los mismos derechos vivan donde vivan”.
Eutanasia: se penaliza, pero se aplica
En el mundo actual el debate acerca de la eutanasia es cada vez más intenso debido a que con los años más países comienzan a aplicarla de una manera diferente, sin atreverse a legalizar el proceso, calificado por muchos como “asesinato”.
En ese sentido, algunos Colegios de Médicos como el de Sevilla manifestaron su gran preocupación por el hecho de que se practique una eutanasia activa y encubierta.
La regulación sobre el derecho al polémico procedimiento varía por países. En Europa, solo Holanda, Bélgica y Luxemburgo abiertamente proclamaron la eutanasia como un acto legal, permitiendo así inducir la muerte a un enfermo. En Luxemburgo, el debate en torno a la legalización en 2008 resultó tan controvertido que exigió una reforma para limitar los poderes del Gran Duque, que se oponía vigorosamente a ratificar la nueva normativa.
En otros países europeos como Noruega, Dinamarca, Alemania, Austria, Suecia, Italia y Suiza, entre otros, rige un modelo similar al de España, en el que la eutanasia oficialmente está prohibida pero se aplica el suicidio asistido o el paciente goza de autonomía para rechazar, él mismo o a través de su familia, determinados tratamientos.
Casi la misma situación se observa en el Reino Unido, donde la eutanasia continúa siendo ilegal, aunque la justicia autorizó a desactivar los aparatos de pacientes mantenidos artificialmente con vida.
En lo que se refiere a los EE. UU., la ley de eutanasia entró en vigor en el estado de Oregón en 1997 y establece requisitos similares a las legislaciones de Bélgica y Holanda. Pero, a diferencia de esos países, el enfermo tiene derecho a pedir al médico la prescripción de una sustancia letal y decidir dónde y cuándo desea morir.
El defensor de la eutanasia Philip Nitschke, conocido como el "Doctor Muerte",declaró hace poco su intención de abrir en un futuro próximo la primera clínica que ofrezca el suicidio asistido en Australia.
El debate sobre la legalización de la eutanasia en los países como China, Japón e India actualmente está avanzando a grandes pasos. Hace unos días la prefectura de Fukushima inició una operación legal para dar muerte por eutanasia a miles de animales que tras el devastador terremoto y tsunami quedaron en la zona de exclusión que cuenta con más de 370 fincas ganaderas con 4.000 reses, 30.000 cerdos, 630.000 pollos y centenares de caballos.
El movimiento de la eutanasia en América Latina
La ley aprobada en España podría dar un impulso a los países latinoamericanos como Argentina, donde se generó una fuerte polémica alrededor del caso de Melina González, una joven terminal que suplicaba desesperadamente que la sedaran para aliviar los dolores causados por un tumor maligno de espalda. Su madre Susana con desaliento luchaba por el pedido de su hija de “morir dignamente”. Finalmente el Comité de Ética del Hospital Garrahan aceptó suministrar sedantes a la joven.
En el caso de México la ley de muerte digna se aplica a los enfermos críticos en la capital; en Colombia, el primer país de América Latina en aprobar la eutanasia en 1997, se despenaliza la aplicación de la muerte "a pedido" por parte de un médico.
A pesar de que la nueva ley de muerte digna, aprobada por el Congreso de España, no regula la eutanasia ni el suicidio asistido, según proclamó el Gobierno, sigue considerándose por muchos como un proyecto que representa una "puerta de entrada a la eutanasia".