Parece que la China moderna ha logrado un sueño que persigue desde hace mucho tiempo: unas fronteras terrestres seguras. Una parte de la política militar del país ha girado en torno a la creación de una Armada moderna y capaz de garantizar la seguridad del país en guerras navales. 'The National Interest' presenta los tres ejemplos del armamento marino más letal de China.
El destructor tipo 052C/D
Los destructores tipo 052C/D son unos buques escoltas para una defensa antiaérea-antimisil con radar tipo 348 y el sistema de misiles HQ-9. Se trata del primer barco chino equipado con un radar multifunción. Los misiles son de larga distancia y tienen un alcance máximo de 200 kilómetros.
El arma principal del destructor es un cañón de 100 milímetros capaz de atacar blancos de superficie, aviones y misiles de baja velocidad. El arma puede ser accionada de manera automática o manualmente. Además, dispone de dos cañones tipo 730 de 30 milímetros para ser usados contra misiles y seis torpedos antisubmarinos.
Hasta ahora China ya ha construido seis destructores de este tipo y al menos tres están por fabricar.
El caza Shenyang J-15 Flying Shark.
El deseo de China de completar su primer portaaviones Liaoning no tendría sentido sin un avión moderno capaz de despegar del mismo. De esta manera el país asiático empezó a desarrollar un avión de combate embarcado, es decir, diseñado específicamente para operar desde un portaaviones.
El primer prototipo del caza naval J-15 ha realizado su primer aterrizaje en la cubierta del Liaoning en 2012 aunque fuera presentado públicamente solo año después. Los motores son fabricados bajo una licencia cedida por Rusia y su diseño procede del caza ruso Su-27. El caza no solo es capaz de realizar misiones de interceptación sino también de lanzar ataques contra objetivos en superficie.
En octubre de 2014 once J-15 ya debían están operativos. Cifra que, sin embargo, todavía es insuficiente para llenar todo un portaaviones.
La corbeta tipo 056
Quizás el buque tipo 056 no es la corbeta mejor equipada del mundo, pero seguramente sí la más numerosa. Al menos 56 buques se han construido ya hasta el momento, incluidos 10 solo en 2014.
La corbeta tiene una longitud de 90 metros, desplaza unas 1.500 toneladas y desarrolla una velocidad máxima de 28 nudos. Su armamento está compuesto por un cañón de 76 milímetros dotado con 150 proyectiles, ocho misiles antibuques y seis torpedos antisubmarinos.