Irse para quedarse: EE.UU. mantendrá tropas en Afganistán tras "concluir su misión"
El gatillo fue apretado por primera vez el 11 de septiembre del 2001. "Nuestra guerra contra el terrorismo empieza por Al Qaeda pero no termina ahí. No acabará hasta que cada grupo terrorista de alcance global sea localizado, detenido y vencido", declaró el presidente George Bush tras los atentados del 11-S.
Osama bin Laden, el que fuera el terrorista más perseguido, es considerado por EE.UU. autor intelectual de uno de los atentados más mortíferos que ha visto el mundo. Se encuentra en Afganistán, según apuntan tanto la inteligencia norteamericana como el Pentágono. Ambos, con el apoyo de las tropas británicas, emprenden en octubre de 2001 la operación Libertad Duradera en territorio afgano. En tan solo unas semanas, Alemania, Francia, Italia, Países Bajos y otras naciones se suman a lo que primero fueron una serie de bombardeos contra el líder talibán, pero pronto se convirtió en una operación terrestre a gran escala. El contingente militar estadounidense se va engrosando día tras día hasta que, diez años después, la operación alcanza su meta. Aunque finalmente el terrorista más buscado fuera asesinado en territorio pakistaní.
"EE.UU. ha conducido una operación que ha matado a Osama bin Laden, el líder de Al Qaeda, el terrorista que es responsable de la muerte de miles de hombres, mujeres y niños inocentes", anunció el presidente de EE.UU. Barack Obama.
Un mes después, Obama anuncia que retirará las tropas de Afganistán en un plazo de 15 meses y que dará por concluidas todas las operaciones de combate antes de que acabe 2014.
El 28 de diciembre, trece años, dos meses y veintiún días después de su inicio, en esta simbólica ceremonia se da oficialmente por terminada la acción militar. Sin importar que la herida abierta siga sangrando…
EPICENTRO DEL OPIO
La producción de heroína en Afganistán ha crecido más de 40 veces desde 2001. El país produce el 90% de todo el opio mundial y suministra anualmente más de 820 toneladas de esta droga.
VÍCTIMAS MORTALES
Es prácticamente imposible contabilizar el número de civiles afganos fallecidos en todos estos años, pero tan solo este año han perdido la vida más de 3.000 personas. Y en cuanto a las bajas sufridas por la Policía y los militares de Afganistán, solo en 2014 la cifra de muertes supera las del contingente de la coalición a lo largo de los más de 13 años que ha durado la operación.
DESPILFARRO ARMADO
La operación militar estadounidense más duradera en su historia le ha costado a Washington ya más de un billón de dólares. Todo ello, a costa de los contribuyentes estadounidenses. Varios miles de millones se gastarán en mantener un contingente reducido que permanecerá en el país hasta 2016.
Además, este gasto podría aumentar. Barack Obama autorizó sigilosamente una ampliación de la misión en el país para el año que viene. Varios funcionarios estadounidenses confirmaron esta información con la condición de que no se revelasen sus identidades.
¿Cuánto más deberán pagar los ciudadanos estadounidenses por esta operación? ¿Cuántos civiles más serán abatidos, víctimas de ésta? ¿Cuántos soldados más requerirán asistencia psicológica al regresar a casa? Son interrogantes que seguirán sin respuesta hasta que Afganistán vuelva a ser un país en paz y las tropas estadounidenses se marchen definitivamente… si es que algún día sucede esto.
El profesor de la Universidad de California, EE.UU., Raúl Hinojosa en una entrevista para RT ha opinado que, al no saber con certeza qué va a pasar en Afganistán, Washington busca mantener su presencia en el país para no empezar de cero en caso de una posible crisis.