En 1990, la Fuerza Aérea de la Unión Soviética disponía de más de 10.000 aviones que podían apoyar el avance del Ejército Rojo, llevar a cabo un ataque nuclear contra EE.UU., interceptar las rutas de navegación en el Atlántico y Pacífico y defender al país, recuerda en su nuevo artículo en la revista 'The National Interest' el analista Robert Farley.
A pesar de que tras la caída de la Unión Soviética el armamento fue distribuido entre los países integrantes y luego disminuyó de manera dramática en los años 90, actualmente Rusia dispone de una significante Fuerza Aérea. El analista destaca sus cinco elementos más mortíferos.
Su-35
El representante más letal de la plataforma Flanker tiene potencial de superar al mejor avión occidental de este tipo, el estadounidense F-22 Raptor. El caza polivalente Su-35 se destaca por su maniobrabilidad excepcional y el armamento moderno que dispone. Actualmente, en la Fuerza Aérea rusa operan 34 aviones, más diez que están en proceso de fabricación.
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Tu-22M
El supersónico bombardero estratégico Tu-22M Backfire fue uno de los 'asesinos' de la Guerra Fría. Alrededor de 90 unidades todavía permanecen en servicio en la Fuerza Aérea rusa con otros 50 en la aviación naval. Además de su rol de patrulla marítima, es también un bombardero de reconocimiento. "En un supuesto conflicto entre Rusia y cualquier enemigo significante, el Tu-22M representaría un grave peligro", escribe el autor.
MiG-31
Los cazas interceptores MiG-31 (Foxhound, según la clasificación de la OTAN) por su velocidad supersónica pueden cubrir un gran espacio aéreo y actuar contra los aviones de supuestos enemigos a lo largo de las zonas periféricas de Rusia y en el Ártico. Sin embargo, Rusia planea en quince años retirar la aeronave del servicio y actualmente está desarrollando su sustituto.
Tu-95
El "venerable" Tu-95 (Bear, según la clasificación de la OTAN) fue desarrollado en los años 50 del siglo pasado como un bombardero estratégico, pero a lo largo del tiempo se sometió a varias modificaciones y puede realizar también un reconocimiento de largo alcance, patrulla marítima y "presencia" nuclear. Unos 58 aeronaves permanecen todavía en el servicio de la Fuerza Aérea de Rusia, mientras que otros 24 fueron modificados como aviones de guerra antisubmarina (Tu-142).
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Su-25
El Su-25 (Frogfoot, según la OTAN), un avión de ataque y apoyo aéreo cercano, fue diseñado para atacar las tropas terrestres y participó en varios conflictos armados por todo el mundo. En los años 70 y 80 del siglo pasado fueron construidos más de mil ejemplares del mismo. Actualmente 200 unidades siguen en la Fuerza Aérea rusa.