La Administración de Barack Obama se vio severamente criticada por ese programa, presupuestado con 500 millones de dólares, que resultó ineficaz y una fuente de derroche.
"El programa no funcionó con la eficacia que esperábamos ", dijo el portavoz de la Casa Blanca Josh Earnest en una entrevista con la cadena MSNBC. "Muchos, incluidos aquellos que nos criticaban, creyeron que estos programas de preparación y armamento podían ser clave para conseguir éxitos en Siria; también ellos se equivocaron".
Este septiembre la Defensa de EE.UU. reconoció que los rebeldes 'moderados' entrenados por el Pentágono entregaban municiones y transporte obtenidos gracias al programa estadounidenses a grupos terroristas como el Frente Al Nusra, que es una rama de Al Qaeda. Hubo también múltiples casos de deserciones de los propios combatientes para pasarse al lado de los extremistas.
Durante una reunión en el Congreso se reveló que de los 60 combatientes sirios entrenados recientemente a través del programa especial solo "siguen luchando cuatro, tal vez cinco personas", según dijo el representante oficial del Pentágono, el general Lloyd Austin.
En la 70.ª Asamblea General de la ONU el presidente de Rusia, Vladímir Putin, también recordó en su discurso que a las filas de los radicales se unen miembros "de la llamada oposición siria moderada, apoyada por Occidente". "Ellos no son más tontos que ustedes, y quién sabe quién utiliza a quién para sus propios fines", advirtió el mandatario haciendo referencia a los planes de aprovechar la actividad de los rebeldes para derrocar el Gobierno de Bashar al Assad.
El senador republicano Dick Black supuso anteriormente en una entrevista concedida a RT que si EE.UU. deja de entrenar y armar a los yihadistas, la guerra en Siria acabará. El político criticó la intromisión estadounidense en Medio Oriente, que en su opinión, provocó el surgimiento de grupos terroristas como el Estado Islámico.
"Espero y rezo para que Estados Unidos se despierte y entienda que es hora de poner fin a esta masacre. Es hora de dejar de tratar de derrocar los regímenes, poner orden en Oriente Medio y detener el derramamiento de sangre", dijo Dick Black.