Obama "se atribuye éxitos ajenos" en Siria para ocultar que "su reinado fue un fracaso"
El equipo de Barack Obama tiende a "atribuirse el mérito" de lo que otros hacen en Siria para dar la impresión de que está haciendo algo, opina Larry Johnson, exfuncionario del Departamento de Estado y de la CIA, en una entrevista a RT.
Un ejemplo de ello, según Johnson, es la ofensiva contra Raqa, considerada por el Estado Islámico como su capital, donde EE.UU. apoya las Unidades de Protección Popular kurdas (YPG).
En opinión del experto, "EE.UU. no tiene la capacidad para tomar Raqa", por la sencilla razón de que no cuenta con "suficientes tropas en la zona para hacerlo", por lo que solo puede participar a través del apoyo a los kurdos y al Ejército iraquí.
Sin embargo, prosigue Johnson, "existe una marcada tendencia –la observamos una y otra vez con Barack Obama y su equipo– a atribuirse el mérito de lo que hacen otros".
Según el experto, esta tendencia se debe a la política de Obama destinada a crear tal impresión dentro de EE.UU. "al margen de que esa impresión refleje la realidad de lo que está sucediendo en el suelo" de Siria.
"Este es el último año de la Administración de Barack Obama" y está tratando de "crear la impresión de que, en realidad, está haciendo algo y está teniendo éxito, en lugar de enfrentarse a la realidad de que su reinado como presidente ha sido básicamente un fracaso absoluto", sugiere el analista, que opina que "cualquier observador objetivo que mira hacia atrás a lo largo de los últimos siete años y medio ve la cepa de desastres de política exterior no mitigados".
"Un Estado de facto y un Ejército de facto"
Volviendo a la posibilidad de tomar Raqa, el experto estima que ello requerirá algún tiempo. En su opinión, primero debemos ser conscientes de que "el Estado Islámico no es una banda de 30 hombres corriendo con un tocado islámico radical", sino "un Estado de facto y un Ejército de facto" que debe ser afrontado de "un modo más convencional".
El Estado Islámico no es una banda de 30 hombres corriendo con un tocado islámico radical
En este sentido, Johnson opina que "un esfuerzo constante" por parte de los sirios, con el respaldo de Rusia e Irán, sí que "marcará una diferencia" en esta lucha.
Mientras tanto, las fuerzas que están siendo enviadas por EE.UU. no cambiarán las cosas sobre el terreno, ya que -afirma- son "soldados cuyas misiones en el mundo real son las de promover lo que se llama la guerra no convencional" y que no pueden hacer nada contra un Ejército "con blindados, artillería y tanques que pueden crear una fuerza significativa" en el campo de batalla.
EE.UU. rechaza la ayuda de Rusia
Rusia, que está llevando a cabo un operativo antiterrorista aéreo en Siria y que ayudó recientemente a las fuerzas del Gobierno sirio a liberar la antigua ciudad de Palmira, se ofreció a colaborar con Washington en la batalla por Raqa. La semana pasada, el canciller ruso, Serguéi Lavrov, dijo que Moscú estaba dispuesto a coordinar esfuerzos con los kurdos y la coalición liderada por Estados Unidos para liberar la ciudad de forma más eficaz, según TASS. Sin embargo, el portavoz del Departamento de Estado, Mark Toner, rechazó esta ayuda, esgrimiendo que Washington cree que con su apoyo a las Fuerzas Democráticas de Siria se puede "ejercer eficazmente presión contra Raqa actuando con la coalición".
Raqa cayó bajo el control del Estado Islámico en 2013. Un año más tarde la ciudad fue proclamada 'capital' del grupo terrorista. La ciudad ya ha sido sometida a ataques aéreos por parte del Gobierno sirio, Rusia, EE.UU. y otros países de la coalición contra el terrorismo.