Francia, un año después de los sangrientos atentados de París
Este domingo los franceses rinden homenaje a la memoria de las 130 personas que perdieron la vida en los atentados perpetrados el 13 de noviembre de 2015 en París por militantes de la organización terrorista Estado Islámico. Para esta jornada están previstas diferentes actividades conmemorativas, entre las que destaca el recorrido del presidente François Hollande y las autoridades de la capital francesa por cada uno a uno los lugares atacados, donde pondrán placas con los nombres de las víctimas.
Además, la noche de este sábado la sala de conciertos Bataclan, escenario del más sangriento de esos ataques, volvió a abrir con un concierto del británico Sting dedicado a las víctimas bajo fuertes medidas de seguridad, informa el canal de televisión FranceInfo.
Doce meses después de la serie de atentados, la amenaza terrorista no ha cesado en Francia, motivo por el que en el país todavía rige el estado de emergencia, con su consiguiente despliegue policial y militar en las calles. Sin embargo, a pesar del temor los franceses han aprendido a sobrevivir en constante alerta, señala el portal 'El Confidencial'. A continuación recogemos algunos aspectos que han cambiado en esa nación tras aquellos ataques.
Despliegue policial
Uno de los aspectos más evidentes son las fuertes medidas de seguridad y las fuerzas del orden se han convertido en parte del paisaje francés. Además en París aún se mantiene el nivel de alerta máxima. "La gente ha terminado por aceptar esos despliegues, porque se siente más protegida y están dispuestos a renunciar a parte de sus libertades para tener más seguridad", afirma la directora del Centro de Estudios e Investigaciones sobre los Radicalismos, Fiammetta Venner.
Estado de emergencia
Junto al despliegue policial y militar, Francia ha endurecido su política antiterrorista. Luego de la cadena de ataques el Gobierno galo decretó el estado de emergencia, una medida extrema que permite entre otras cosas, disolver asociaciones que puedan alterar el orden público, asignar arresto domiciliario a personas consideradas peligrosas y realizar allanamientos sin necesidad de una orden judicial.
Este estado excepcional ha sido prorrogado en tres ocasiones, y de momento regirá hasta enero del 2017. Pero es muy posible que se prolongue hasta las elecciones presidenciales que se llevarán a cabo entre abril (primera vuelta) y mayo (segunda vuelta) próximos, señalaron diputados del oficialista Partido Socialista, citados por la revista 'Le Nouvel Observateur'.
Sin embargo, estas medidas no evitaron el brutal atentado con un camión en Niza la noche del 14 de julio, que causó 84 muertos, ni el degollamiento de un sacerdote en una iglesia de Normandía en un asalto perpetrado también en julio. Pero según las autoridades, sí ha evitado que se produjeran muchos otros atentados.
Leyes y control de fronteras
Se han adoptado una serie de medidas legislativas y judiciales para reforzar la lucha contra el terrorismo. Tras los ataques Francia ha implantado algunas de las leyes antiterroristas más duras de Europa y se han endurecido las penas a los condenados por extremismo. Además, el país ha vuelto a imponer un control en sus fronteras y muchos en esa nación se plantean la revisión del Tratado de Schengen de libre circulación de personas en el territorio europeo.
Transporte
Desde los ataques en París, prácticamente cada día se cierra una estación del metro parisino por la presencia de un paquete sospechoso. Diariamente se declaran una media de siete bultos sospechosos en la red de transportes de la capital, un 60% más que antes, indicaron las autoridades locales. Es por eso que más de un millar de agentes de seguridad, que pueden vestir de civil, vigilan la red de transportes, e incluso pueden registrar equipajes o practicar cacheos a los pasajeros.
Refuerzo de los servicios de inteligencia
Los atentados contra la sede de la revista 'Charlie Hebdo' del 7 de enero de 2015 sorprendieron a los servicios secretos en un estado lamentable, según numerosos expertos en seguridad. Los ataques del 13 de noviembre permitieron darse cuenta de la amplitud de la amenaza y se ha dotado desde entonces de más medios y efectivos a los servicios de inteligencia.
Efecto político
Los ataques han catapultado a los partidos de ultraderecha como el Frente Nacional, que ha logrado posicionarse como uno de los partidos más votados de Francia. Estas formaciones políticas impulsan la mano dura con la inmigración, a la que culpa de todos los males del país, y tendría grandes opciones en las próximas elecciones presidenciales.