"El desarrollo nuclear es el único medio que tiene Corea del Norte para su supervivencia"
Corea del Norte ha realizado este martes "la mayor maniobra militar con fuego real" para conmemorar el 85 aniversario de su Ejército, según han informado la agencia Yonhap. Los ejercicios militares coinciden con la llegada a Corea del Sur del submarino nuclear estadounidense USS Michigan, que se unirá en unos días al al portaaviones USS Carl Vinson y su grupo de ataque.
El periodista y director de AsianNorthEast.com, Santiago Castillo, analiza con RT esta nueva escalada de tensiones en la península coreana, donde tanto EE.UU. como Corea del Norte ya han anunciado que no descartan un enfrentamiento directo.
RT: Maniobras militares de Pionyang y llegada de un submarino nuclear estadounidense a Corea del Sur, ¿estamos cerca de un enfrentamiento directo entre EE.UU. y Corea del Norte?
S.C.: No, de momento no se va a producir ningún enfrentamiento porque es inviable y, además, hay muchas razones para que no se produzca. Corea del Norte lo que ha hecho hoy es celebrar el 85 aniversario de la fundación del Ejército de la República Popular Democrática de Corea, al igual que hace 15 días celebró el 105 aniversario del nacimiento de Kim Il-sung.
Son acontecimientos que celebra con mucho énfasis el Gobierno norcoreano pero que responden más a un refuerzo interior, para dar una credibilidad fuerte a la imagen de Kim Jong-un. También sirven para demostrar que el país está vivo, está fuerte y no va a permitir que nadie venga a derribar el régimen. Pero un conflicto entre EE.UU. y Corea del Norte no solo es inviable, sino que es imposible.
Además, hay otros actores importante dentro de ese posible conflicto. Aparte de china, estarían también Corea del Sur y la propia Japón, que tendrían que saber, antes de que se produjese un ataque estadounidense, las consecuencias que podría tener una réplica de Corea del Norte hacia estos dos países, donde EE.UU. tiene importantes bases militares.
Es decir, que en realidad esto es una demostración de fuerza de Corea del Norte para reforzar su propia imagen en Kim Jong-un y el régimen y, por lo tanto, no va a pasar nada más. Es cierto que la tensión es fuerte, la situación que se está viviendo en Corea del Norte no es la que se ha vivido en los últimos meses, pero de ahí a un conflicto, según mi experiencia en la zona, es imposible.
RT: ¿Y a qué se debe toda esta retórica belicista entre las partes?
S.C.: Primero hay que aclarar que Corea del Norte vive en estado bélico desde el año 1948, cuando se fundó el país y la península de Corea quedó entonces dividida en un estado bélico permanente. Esta situación le ha venido muy bien al propio régimen norcoreano para asegurar su propia supervivencia.
"Donald Trump está en una vorágine de política internacional, pero Corea del Norte no es Siria ni Afganistán”.
Es decir, es cierto que Corea del Norte está en una situación en la que con todo el tema nuclear ha podido crear más preocupación, pero es imposible que lleve a cabo un ataque nuclear contra EE.UU. u origine un conflicto nuclear, salvo que el propio régimen norcoreano quisiera suicidarse, porque en este caso la respuesta estadounidense sería contundente.
Respecto a EE.UU., lo que quiere Donald Trump con su política exterior es demostrar una mayor fuerza y, a la vez, presionar mucho a China, para que China, a su vez, presione a Corea del Norte. Es cierto que el portaaviones que está ya en las aguas de la península coreana es una demostración de fuerza por parte de EE.UU., pero hay que tener en cuenta que en esa zona EE.UU. tiene bases militares, tanto en Japón como en Corea del Sur.
RT: ¿Por qué Corea del Norte insiste en desarrollar su programa nuclear a pesar de que EE.UU. le ha ofrecido compensaciones económicas a cambio?
S.C.: Aquí hay que tener en cuenta dos cosas. Por un lado, todo el tema nuclear es el único medio que tiene el régimen norcoreano para su supervivencia. Es decir, el desarrollo nuclear es lo que mantiene vivo el régimen de Corea del Norte. Si no hubiese ese desarrollo nuclear, el régimen no tendría la fuerza interior para afrontar otros retos, que los hay, pero no se conocen porque la sociedad norcoreana está totalmente controlada por el régimen de Kim Jong-un.
Y en segundo lugar, hay unas conversaciones a seis bandas que están suspendidas desde el 2008, debido a la retirada de Corea del Norte, en las que participan las dos Coreas, EE.UU., Japón, China y Rusia. Estos países han ofrecido a Corea del Norte poner fin al desarrollo nuclear a cambio de una ayuda que pudiera elevar el nivel de vida de la sociedad norcoreana.
Entonces, para poner fin a toda esta tensión que hay ahora mismo, lo más interesante sería conseguir que Corea del Norte acudiera de nuevo a estas negociaciones. Pero claro, todo esto supondría también un cambio económico en el país. Y evidentemente, a un mayor desarrollo económico, hay un menor control político, y ese es el problema que tiene Corea del Norte.
RT: Primero Siria, luego Afganistán, ahora Corea del Norte, ¿por qué crees que Trump ha renunciado a la política aislacionista que prometió en campaña?
S.C.: Creo que ha tenido mucha presión de los auténticos halcones de la militancia norteamericana. Es decir, Donald Trump ha tenido muchos problemas a nivel interno en EE.UU. De hecho, las últimas encuestas reflejaban que más de la mitad de la población ya no le ve como presidente. Por tanto, ha visto que tiene que hacer una serie de cosas y, entre ellas, llevar a cabo esta nueva política exterior que inició con Siria y con Afganistán.
"Corea del Norte está ganando una guerra mediática, pero no es una amenaza real para el mundo”.
Incluso yo no descarto que pueda hacer alguna barbaridad en Corea del Norte, pero sería una barbaridad muy limitada; es decir, no sería una guerra convencional o una guerra nuclear. Aún así no descarto algún ataque contra alguna instalación que podría hacer mucho daño a Corea del Norte e incluso hasta China podría aceptarlo. Lo que no aceptaría China es que se diese una situación de aniquilar al régimen.
Donald Trump está en una vorágine de política internacional, pero Corea del Norte no es Siria ni Afganistán. Además, el peligro en esta zona es que tanto Tokio como Seúl serían las primeras víctimas de una fuerte réplica de Corea del Norte, aunque después las consecuencias para el régimen norcoreano fueran mucho mayores.
RT: ¿Consideras que Corea del Norte es una amenaza real para el mundo?
S.C.: Esto es muy sencillo. Corea del Norte tiene una fuerza nuclear importante y tiene un desarrollo nuclear importante. Hay que tener en cuenta que es un país, y esto no se da en ningún otro sitio del mundo, que destina hasta entre un 17 y un 20 por ciento de su PIB al desarrollo nuclear y al desarrollo de sus fuerzas armadas. Este gasto no tienen ningún sentido. Luego tiene un sistema productivo muy obsoleto, que a la hora de mantener un conflicto sería insuficiente.
Y hay que tener en cuenta también que China está presionando mucho a Corea del Norte. De hecho, China ha aplicado en gran parte las sanciones de la ONU, que es lo que ha molestado a Piongyang, e incluso hay rumores de que China podría cortarle el combustible. El 90 por ciento del combustible que recibe Corea del Norte es de China. Si ya de por si hay poca luz, si se le corta el combustible, no tiene forma de alimentar todo el tema nuclear.
En definitiva, aunque Corea del Norte tenga el botón nuclear, no representa una amenaza real. En Occidente se ve todo esto como si fuera el fin del mundo, pero no es así. Lo que sí es cierto es que ahora mismo Corea del Norte, con todo este conflicto en la península coreana, está ganando una guerra, que es la guerra mediática, que consigue que todo el mundo hable de ella. Pero a pesar de esta guerra mediática que está ganando y que ha ganado siempre, yo no creo que sea una amenaza real para el mundo.
María Jesús Vigo Pastur