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"En la cumbre del G7 todo dependerá del estado de ánimo de Trump"
El encuentro abarcará temas como la lucha contra el terrorismo y la situación en Siria. Además de la problemática en Libia, y la tensión en Corea del Norte y el mar de la China Meridional.
Este viernes ha dado inicio en la ciudad italiana de Taormina (Sicilia) la cumbre del G7 que reunirá durante dos días a los líderes de Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y el Reino Unido. Aunque los temas a discutir y el itinerario no son un secreto para los medios, la imprevisibilidad de la retórica del presidente Donald Trump hace imposible predecir el desarrollo final del encuentro.
Al respecto, el diario 'Nezavisimaya Gazeta' considera que todo dependerá del "estado de ánimo" del mandatario estadounidense, sobre el cual recaerá parte de la atención, al igual que sobre Emmanuel Macron, Paolo Gentiloni y Theresa May, quienes también debutan como mandatarios.
El principal inconveniente
Se prevé que en su primera sesión de trabajo la cumbre abarque temas como la lucha contra el terrorismo y la situación en Siria. Posteriormente la problemática en Libia, así como la tensión en la península coreana y en el mar de la China Meridional.
En lo que respecta a las discusiones sobre el comercio mundial y el cambio climático, tendrán lugar el sábado. No obstante, y pese a las discordancias de Washington y el desacuerdo en estos temas, el "principal inconveniente" radica en la disposición de Trump, luego de su encuentro con los líderes de la OTAN en Bruselas.
"¿Cuál será la posición de Trump frente al proteccionismo y la defensa del clima? Nadie la puede predecir. Sobre todo teniendo en cuenta que EE.UU. y la Unión Europea no lograron superar las diferencias sobre estos temas", destaca el artículo.
¿Regresará Rusia al G8?
Otra cuestión a tratar será las relaciones de Occidente con Rusia y su posible regreso al grupo de los ocho (G8), del cual fue excluido temporalmente por la crisis en Ucrania. No obstante, en este aspecto "no se esperan sorpresas" por parte de Trump. Esta semana el mandatario aseguró que comparte la opinión de sus socios europeos de que Moscú "debe responsabilizarse por sus acciones en Crimea y en el este de Ucrania".
El portavoz presidencial ruso, Dmitri Peskov, afirmó en días pasados que el país no tiene intención de volver a trabajar entre los "ocho grandes" y que en varias ocasiones Moscú ha reiterado su papel como garante del cumplimiento de los acuerdos de Minsk y no como parte del conflicto.
Aleksandr Rar, miembro de la junta directiva del consejo para la economía rusa en Alemania, opina que mucho dependerá de lo que quiera Trump. "El presidente de EE.UU. necesita a Rusia en muchos aspectos, principalmente en la lucha contra el extremismo islámico. Trump no va a prometerle a Rusia quitar las sanciones, pero de la posición que adopten ambos países respecto a Oriente Medio, dependerá el destino de sus relaciones", asevera.
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