"Un ataque de EE.UU. contra Corea del Norte podría ir contra la lógica común, pero cuando un país está gobernado por la propaganda –y EE.UU. está pasando por un período así– las decisiones políticas van más allá de la lógica racional y entonces podemos tener consecuencias difíciles de predecir", advierte el general mayor retirado Pável Zolotariov, quien actualmente ocupa el cargo del vicedirector del Instituto de EE.UU. y Canadá de la Academia de las Ciencias de Rusia.
Esta semana, Donald Trump ha prometido al Gobierno norcoreano "un fuego y una furia como el mundo nunca ha visto" si mantiene su comportamiento "muy amenazante". Estas palabras tuvieron lugar tras la aparición de informaciones que aseguraban que Pionyang habría creado una ojiva nuclear miniaturizada que podría instalar en sus misiles balísticos.
En respuesta a la advertencia de Trump, Pionyang anunció que sopesa seriamente poner en marcha un plan para lanzar un misil contra la base aérea de EE.UU. en la isla de Guam si Washington lleva a cabo alguna acción provocadora, asegurando que si el líder norcoreano, Kim Jong-un, decidiera tomar esa decisión, el ataque se efectuaría "en cualquier momento".
Zolotariov opina que Pionayag podría hacer realidad sus palabras si Washington continúa con su presión. "Los ataques podrían llevarse a cabo contra las instalaciones de EE.UU. en Corea del Sur o contra el propio territorio de Corea del Sur", ha comentado el exmilitar a RT, recordando también que la capital surcoreana está al alcance de la artillería del país vecino.
A su modo de ver, las afirmaciones del Gobierno norcoreano sobre los planes de atacar las bases de Guam, territorio no incorporado de EE.UU., no son "un bluf".
"Los militares de todos los países tienen que elaborar estrategias de despliegue para cualquier eventualidad. (…) Asimismo, si los militares norcoreanos hablan así sobre estos planes, esto significa que, de hecho, los tienen", asegura Zolotariov, precisando que son los políticos, y no los militares, quienes deciden si se ponen en marcha o no.
Por su parte, el general retirado de la Fuerza Aérea de Rusia Aleksandr Tsalko cree que ninguna amenaza o sanción hará que Pionyang abandone sus planes de desarrollar su propio misil balístico intercontinental.
"Venderán hasta su última camisa, pero lo construirán [el misil]", ha asegurado Tsalko a RT.
"Aseguran que lo tienen, pero tener un misil de largo alcance y ser capaces de lanzar un ataque nuclear son dos cosas diferentes", explica el cofundador del Consejo para la Política Exterior y de Defensa. "Tienen que hacer una ojiva nuclear que sus misiles puedan transportar y aprender cómo impactar en un objetivo a largo alcance", explica.
Tsalko duda que Corea del Norte cuente con un sistema de guiado de suficiente calidad como para efectuar ataques de este tipo. Además, pese a que en EE.UU. toman con seriedad las afirmaciones de Pionyang de que realizaron con éxito una prueba de un misil balístico intercontinental, los datos de los militares rusos indican que solo se trató de un misil de medio alcance.
Sin embargo, solo con misiles de alcance corto o intermedio, los norcoreanos podrían "provocar una inaceptable cantidad de daño si utilizan una ojiva nuclear", advirtió Tsalko. A su modo de ver, mientras EE.UU. "no dañe a Corea del Norte", el país asiático "no tomará acciones en respuesta".
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Posted by RT Play en Español on miércoles, 9 de agosto de 2017
