Imán de Madrid: "Los radicales que buscan la violencia trabajan en la clandestinidad"
La Audiencia Nacional interroga este martes a los cuatro hombres detenidos en relación con los atentados de Barcelona y Cambrils. Son los únicos supuestos integrantes con vida de la célula yihadista, formada por doce terroristas. Cinco fueron abatidos en Cambrils (Tarragona), dos murieron en la explosión de una vivienda en Alcanar y el último, Younes Abouyaaqoub, autor material del atropello en la Rambla de Barcelona, fue abatido ayer por los Mossos, tras llevar huido desde el jueves. Por ello, sus declaraciones serán clave para conocer el verdadero objetivo del grupo terrorista.
También se están investigando ahora si la célula yihadista contaba con apoyo internacional o nacional para perpetrar los atentados. En una entrevista a la cadena BFMTV, el ministro de Interior de Francia, Gerard Collomb, ha revelado este martes que al menos cuatro de los terroristas viajaron a París días antes de los ataques. Además, la Policía de Marruecos ha detenido a al menos una persona por su presunta relación con los atentados y ha interrogado a varias más que tuvieron relaciones con los integrantes de la célula.
Por otro lado, los Mossos confirmaron el lunes que Abdelbaki Es Satty, el imán de Ripoll considerado el cerebro de los atentados, falleció en la explosión de Alcanar, el lugar donde los terroristas planearon durante meses los atentados. Según las autoridades belgas, Es Satty residió en 2016 en Vilvoorde, en Bélgica, una de las ciudades que exportó a más yihadistas a Siria para unirse a las filas del Estado Islámico entre 2011 y 2014.
La comunidad musulmana en España
Mientras tanto, la comunidad musulmana no ha dejado de salir a la calle para lanzar un mensaje claro contra el terrorismo y defender que su religión no tiene nada que ver con este tipo de actos terroristas. Sin embargo, en los últimos días, los discursos islamófobos han proliferado en las redes sociales y algunas mezquitas españolas han sufrido ataques por parte de grupos de extrema derecha.
El presidente de la Asociación de Juventudes Musulmanas, Mohamed Said Alilech ha expresado a RT su "frustración" e "indignación" cuando supo que un imán podría ser el cabecilla de los atentados. "Las personas que están al mando de esa función de imán, de guía, de instrumentalizar, digamos, a la comunidad musulmana deben ser personas de bien, personas cualificadas, que enseñen los valores verdaderos del islam", ha explicado. Por ello, ha pedido investigar si Es Satty era "verdaderamente un imán cualificado" o un "reclutador extremista que trabajaba para estos grupos radicales".
El también imán de Fuenlabrada (Madrid) ha subrayado, además, que las mezquitas no son lugares de radicalización de individuos. "Son lugares de guía, son lugares abiertos a todo el mundo, controlados por la propia comunidad musulmana y por las autoridades" mientras que "estos reclutadores y estos radicales que buscan la violencia siempre trabajan en la oscuridad y en la clandestinidad", ha explicado.
Mohamed ha defendido la necesidad de crear más medidas para evitar que existan imanes como el de Ripoll, no solo en cuanto a la seguridad, sino también a nivel de pedagogía y formación. "Necesitamos imanes formados en los contextos occidentales, imanes que respondan a las exigencias de sus realidades. Y también necesitamos invertir en la cultura de la tolerancia y trabajar con esos jóvenes para que no caigan presas fáciles en manos de esos reclutadores", ha añadido.
La mezquita de Fuenlabrada amaneció ayer con pintadas islamófobas y una cabeza de cerdo cortada. Pese a ello, el presidente de la Asociación de Juventudes Musulmanas considera que "la mayoría de la sociedad española es consciente de que el islam no es terrorismo". "Las pintadas o las reacciones desmedidas de algunos grupos de ultraderecha o radicales fanáticos no responden al espíritu verdadero de la sociedad y son minoritarios. Somos conscientes de ello", ha valorado.
Mohamed ha aclarado también que las mezquitas tratan de luchar contra el radicalismo a través de la organización de "actividades", de la "concienciación" o de "la enseñanza de los valores verdaderos del islam". Sin embargo, ha explicado que actualmente "no gozan de los mecanismos ni de los instrumentos necesarios" para llevar a cabo estas funciones de la mejor manera posible. Y es en este punto donde, según el entrevistado, el Estado juega un ·papel fundamental·, ya que "necesitan más ayuda y necesitan más financiación".