Ecuador: ¿Hacia dónde se dirige el partido gobernante?
Aguas turbias se mueven en Alianza PAIS (AP), partido gobernante en Ecuador desde 2007, en el que recientemente se destaparon las diferencias internas.
Hasta este año, la figura que más destacaba dentro de la agrupación era Rafael Correa: presidente de la nación entre 2007 y 2017 y, además, máxima autoridad de AP desde su fundación, en abril de 2006, hasta mayo pasado.
Así, Correa entregó las riendas del movimiento a Lenín Moreno tras ser electo por la agrupación. Y días después también le traspasó la Presidencia de la nación, luego que este ganara los comicios, bajo la representación de AP.
Ante la mirada de la militancia todo marchaba bien; aunque Moreno, a principios de agosto, pronunció un discurso en el que llamó a los seguidores de AP a "no caer en el juego de la ruptura", reseña El Telégrafo.
Pero hubo tres hechos concretos que comenzaron a dejar en evidencia la división interna:
- El hallazgo de una cámara en el despacho de Moreno, con la cual supuestamente era grabado sin su consentimiento y denunció que había sido colocada por la administración anterior (aunque un fiscal informó que nunca estuvo conectada a un sistema de grabación).
- El anuncio de una consulta popular por parte del presidente, que no es del todo agradable para una facción de AP.
- La detención preventiva del vicepresidente Jorge Glas, por las investigaciones en torno al caso de corrupción Odebrecht.
El punto más álgido se alcanzó el 31 de octubre pasado, cuando la Dirección Nacional de AP decidió destituir a Moreno de la presidencia del movimiento y nombrar en su lugar a Ricardo Patiño, exministro de Relaciones Exteriores y de Defensa durante el gobierno de Correa.
La destitución se basó en que presuntamente Moreno había faltado a más de tres reuniones del directorio de manera consecutiva, sin justificación.
La Dirección Nacional de @35PAIS expresa su postura frente a la coyuntura interna. @GabrielaEsPais@RicardoPatinoEC@MashiRafaelpic.twitter.com/ujdcp5zYaI
— ALIANZA PAIS (@35PAIS) 1 de noviembre de 2017
La medida fue aplaudida por Correa, quien en sus redes sociales, desde Bélgica, ya había dejado clara su postura en cuanto a las acciones del gobierno de Moreno.
¡Por fin reacciona la Dirección Nacional de AP, atendiendo el clamor de la militancia, y en estricto apego al Estatuto!Todo mi apoyo al...
— Rafael Correa (@MashiRafael) 1 de noviembre de 2017
Desde entonces se hicieron evidentes dos vertientes, la correísta y la morenista.
Desde la Asamblea comenzaron los pronunciamientos por parte de los legisladores electos por AP, que ocupan 74 bancas en el hemiciclo.
En primera instancia, 44 asambleístas de AP dieron su espaldarazo al presidente Moreno, 18 se fueron del lado de Correa y 12 no se definieron.
Días después, el número de legisladores de la bancada oficialista que apoya al mandatario nacional subió a 47, como informó El Telégrafo.
En un documento entregado a Moreno, los asambleístas señalaron que AP atraviesa por una "necesaria renovación".
A los tribunales y el CNE
Tras su destitución como presidente de AP, Moreno pidió una medida cautelar ante el Tribunal de Garantías Penales de Pichincha, alegando una violación de los derechos constitucionales y faltas procesales internas.
El ente judicial falló a favor del mandatario nacional y dejó sin efecto la resolución adoptada por la Dirección Nacional de la agrupación política, ratificando a Moreno como máximo representante.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) acató la decisión del tribunal y desde la Secretaría del organismo informaron que no existe ninguna solicitud de cambio de directiva de AP.
En contraparte, la Dirección Nacional de AP, que había destituido a Moreno, presentó ante el Tribunal Contencioso Electoral (TCE) una denuncia contra los jueces del Tribunal de Garantías Penales de Pichincha que fallaron a favor de Moreno. Aún no hay respuesta de esta institución.
La consulta
El 2 de octubre, mismo día que fue detenido Glas, el presidente Moreno anunció la convocatoria de una consulta popular, que incluye siete temas específicos:
- Supresión de derechos políticos a culpables de corrupción.
- Elección de nuevos miembros del Consejo de Participación Ciudadana.
- Dejar sin efecto la enmienda constitucional de 2015, con la cual se permitió la reelección indefinida en cargos de elección popular.
- Eliminación de la ley de Plusvalía, aprobada en diciembre de 2016, la cual generó varias protestas en el país.
- Ampliación en 50.000 hectáreas de la Zona Intangible del Yasuní para reducir el área de explotación petrolera.
- Restricción de la minería metálica.
- Protección a la niñez, para que los crímenes sexuales contra niños y adolescentes no prescriban.
La respuesta de la facción correísta ante este anuncio es que no están, necesariamente, "en contra de todas las preguntas, ni mucho menos de la herramienta democrática de la consulta popular", sino que rechazan "la manipulación y la demagogia" con la que se quiere usar este instrumento para "legitimar el viraje restaurador, conservador y procorporaciones del Gobierno, su entrega a la vieja partidocracia", explica Gabriela Rivadeneira, secretaria ejecutiva de AP, en su página web personal. Lo hace en un texto que tituló 'La agenda oculta de la consulta'.
Además de los asambleístas que apoyan a Moreno, la consulta ha encontrado el respaldo de otros partidos políticos, incluidos de derecha.
En primer lugar, se creó un nuevo frente político, denominado Somos Ecuador, que lidera el ministro de Inclusión Económica y Social, Iván Espinel, y su par de la cartera de Trabajo, Raúl Ledesma. Y que cuenta con más de 60 organizaciones y colectivos.
El representante de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), Jaime Vargas, también se reunió con Moreno para ratificar su apoyo a la consulta, según Andes.
Pero también desde el movimiento político CREO, el excandidato presidencial Guillermo Lasso, que contendió contra Moreno en las pasadas elecciones, expresó su respaldo a las 7 preguntas de la consulta. Lasso alegó que el apoyo se debe a que esa consulta era una de las propuestas de CREO durante la campaña electoral, reseñó Ecuavisa.
Caso Glas
Sobre la detención de Glas por el caso de corrupción de Odebrecht, hace pocos días la Fiscalía General del Estado presentó 28 elementos de convicción para acusarlo.
Y este martes, el juez de lo Penal de la Corte Nacional de Justicia Miguel Jurado dictó auto de llamamiento a juicio en contra de Glas y otros 12 procesados por el presunto delito de asociación ilícita.
Al respecto del caso, el expresidente Correa denunció que hubo un pacto con la "empresa para involucrar sin pruebas al vicepresidente, y así apoderarse de la Vicepresidencia".
El mundo debe saberlo: en el caso de corrupción de Odebrecht, el único “inocente” es...¡Odebrecht!Pactaron con la empresa para involucrar sin pruebas al vicepresidente, y así apoderarse de la Vicepresidencia de la República del Ecuador.¡Algún día tendrán que responder!
— Rafael Correa (@MashiRafael) 9 de noviembre de 2017
¿Y ahora quién dirige al partido?
Si se basan en las redes sociales oficiales de AP, como su cuenta en Twitter @35PAIS o la de Facebook @AlianzaPAISEc, a través de las mismas queda claro que están bajo la dirección de la Directiva Nacional que apoya a la facción correísta.
Ante los medios, las caras más visibles de la facción correísta son Patiño y Rivadeneira. Pero esta semana el Comité de Ética del movimiento, presidido por Mery Verduga, suspendió por seis meses a Patiño, Rivadeneira y la asambleísta Doris Soliz, por haber promovido dentro de la Directiva Nacional del partido la destitución de Moreno.
Los afectados respondieron que la medida "carece de validez", al no cumplir "el procedimiento establecido en el Código de Ética" de AP.
Sra. Verduga en 5 meses no convocó a ninguna reunión de la Comisión de Ética de @35PAIS Por eso perdió su dignidad de coordinadora, fue notificada la semana anterior de que ya no forma parte de la misma. Su accionar ilegal e ilegítimo es un irrespeto al Movimiento y su militancia
— Gabriela Rivadeneira (@GabrielaEsPais) 14 de noviembre de 2017
A pesar de todas estas discusiones, ante el CNE, legalmente Moreno sigue al mando de la presidencia de AP y el apoyo a su gestión, tanto en el partido, como en la Presidencia de la República, sigue siendo notorio.
Edgar Romero