La anarquía y la brutalidad policial en Filipinas, captadas por una cámara de seguridad
Escalofriantes imágenes obtenidas por la agencia Reuters siembran nuevas dudas sobre la actuación policial en la brutal campaña de matanzas de narcotraficantes iniciada por el presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte.
En un video grabado por unas cámaras de seguridad revela lo que de verdad ocurrió el 11 de octubre de este año, cuando un grupo de agentes irrumpió en el barrio de Barangay 19, en Manila, y causó una matanza. Según el reporte oficial, la operación fue encubierta, pero en el video de Reuters se ve a los policías llegar armados y uniformados al lugar.
Posteriormente, la grabación refleja cómo los policías dispersaron a los vecinos del barrio y se aseguraron de que no hubiera testigos innecesarios antes de empezar a actuar. En un momento dado, un agente efectúa un disparo y un presunto narcotraficante, que hace unos tres minutos aparecía en el mismo video hablando pacíficamente con los vecinos, cae a los pies del oficial.
People eat lunch. Kids return from school. Then a normal day in a Philippine slum is shattered by a deadly police raid. Here's what the security cameras saw: https://t.co/5yElBGo4to via @clarebaldwin, @Journotopia and @ReutersGraphics (WARNING: GRAPHIC CONTENT) pic.twitter.com/p9QII1RfrS
— Reuters Top News (@Reuters) 27 ноября 2017 г.
De acuerdo con lo que los agentes afirmaron posteriormente, mataron a este individuo y a dos más en un acto de "autodefensa", pero los familiares de los fallecidos aseguraron que no portaban armas. Y así lo demuestra la grabación.
Además, según los policías, ellos "se apresuraron" a llevar a sus víctimas al hospital. Sin embargo, el video evidencia cómo los agentes de la ley arrastran a los presuntos narcotraficantes 25 minutos después de dispararles. Los hombres aparecen cubiertos de sangre y no muestran señales de vida.
Los testigos afirmaron que los policías llevaron los cadáveres al hospital para encubrir la ejecución. A pesar de ello, su acción fue reconocida como "legítima" por las autoridades policiales.
Según estimaciones de Reuters, la Policía ha matado a al menos 3.900 personas en la despiadada guerra contra el narcotráfico que se libra en Filipinas, iniciada por el presidente Rodrigo Duterte tras su llegada al poder en junio de 2016. El mandatario lanzó una campaña contra narcotraficantes y adictos que se ha cobrado la vida de miles de personas sin que hayan sido ni investigados ni juzgados, lo que ha provocado numerosas críticas de la comunidad internacional.