El ministro de Relaciones Exteriores del Reino Unido, Boris Johnson, ha declarado este martes ante el Parlamento británico que la selección de Inglaterra no va a boicotear la Copa del Mundo 2018 en Rusia, informa Daily Express.
Según el jefe de la diplomacia británica, "no queremos castigar a los hinchas ingleses", aunque el boicot político sigue en vigor, es decir, que "ni ministros, ni miembros de la familia real acudirán" al Mundial Rusia 2018, como anunció Theresa May, la primera ministra británica, el 14 de marzo. Johnson agregó que otros países han anunciado "medidas parecidas" —como ha sido el caso de Islandia— tras el envenenamiento del agente doble Serguéi Skripal y su hija Yulia en Salisbury.
Además subrayó que la tarea de Rusia es cumplir con el contrato con la FIFA para "proveer seguridad a los hinchas escoceses e ingleses".
- El 4 de marzo, el ex agente doble de inteligencia Serguéi Skripal y su hija Yulia fueron envenenados con un agente nervioso en la ciudad británica de Salisbury, un hecho que Londres atribuyó a Moscú sin presentar pruebas al respecto
- El caso desató una crisis diplomática entre ambos países, con la expulsión de 23 diplomáticos rusos del Reino Unido y la pronta adopción de posibles medidas análogas por parte de Rusia, que se mostró abierta a colaborar en la investigación
- Este 26 de marzo, EE.UU. y otros 22 países decidieron expulsar a diplomáticos rusos por el caso Skripal, para mostrar su "solidaridad" con Londres
- Por su parte, el representante permanente de Rusia ante la ONU, Vasili Nebenzia, declaró que su país no tiene nada que ver con este caso y "nada que esconder"
- Según el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, el hecho de que Londres se negara a cooperar con Moscú directamente, así como a través de intermediarios, constituye una "grave violación" de la Convención sobre la Prohibición del Desarrollo, la Producción, el Almacenamiento y el Empleo de Armas Químicas