El FMI aprueba el préstamo para Argentina: ¿Qué le prometió el Gobierno a Lagarde?
Este miércoles 20 de junio el Directorio Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) firmó su aprobación al financiamiento que la entidad otorgará a la Argentina por una cifra total de hasta 50.000 millones de dólares. La noticia se da a conocer durante las celebraciones del Día de la Bandera en aquel país sudamericano, cuando se conmemora la memoria del creador de ese símbolo nacional: Manuel Belgrano, fallecido en aquella fecha.
Aunque se trata de un paso formal, el visto bueno de las autoridades del FMI era necesario para concretar el acuerdo que tiene en vilo a gran parte de la sociedad argentina. En efecto, tras superar esta instancia el pacto entra en vigencia —aunque el Ministerio de Hacienda ya lo había anunciado formalmente el 7 de junio— y se espera que dentro de los próximos dos días hábiles se confirme el primer desembolso de 15.000 millones de dólares.
En efecto, la intención del Gobierno de Mauricio Macri es que un tercio del monto total acordado sea recibido junto con la aprobación del programa, había adelantado la directora del Fondo, Christine Lagarde, en un comunicado del 13 de junio. Puntualmente, el pedido formal de las autoridades argentinas —firmado por el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, y el ex presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger— solicita "desembolsar el primer tramo" tras la aceptación del organismo, "la mitad del cual se utilizará como apoyo presupuestario".
Asimismo, La Nación publicó que el primer giro de dinero se depositará en el Banco de Pagos Internacionales de Basilea (Suiza). Por otro lado, según se lee en el Memorándum de Políticas Económicas y Financieras (MPEF) ya citado, el resto de los dólares incluidos en la negociación "serán tratados como precautorios", es decir que estarán disponibles en caso de ser necesarios durante los tramos posteriores del acuerdo.
Protestas
Mientras la oposición intenta frenar el acuerdo desde el Parlamento —no obtuvo el quórum necesario para tratarlo en la Cámara de Diputados—, las agrupaciones Barrios de Pie y Libres del Sur impulsan una manifestación desde las 11:00 (hora local) frente al Cabildo de la Ciudad de Buenos Aires, un histórico edificio de la época colonial que simboliza la Revolución de Mayo de 1810 contra el imperio español.
#LaBanderaNoSeMancha¡Todo listo para este 20 de junio!Vamos a repartir banderas en todos los barrios humildes del pais, el FMI es mas hambre y miseria! pic.twitter.com/XZLtYcVUci
— Daniel Menendez (@bdp_daniel) 19 de junio de 2018
Bajo la consigna "la bandera no se mancha", estos movimientos intentan instalar una movilización social durante el feriado patriota, con la siguiente premisa: "Debemos defender nuestra soberanía e independencia económica".
Bases del acuerdo
El pacto, denominado Acuerdo de Derecho de Giro ('Stand-By') de alto acceso, tiene una duración de 36 meses. Se espera que el primer giro de 15.000 millones de dólares, como ya se mencionó, llegue al país desde el 20 de junio. El resto del dinero será otorgado en diferentes tramos, siempre sujetos a la revisión del FMI. Según la carta presentada por el Poder Ejecutivo local, Argentina recibirá 12 controles hasta finalizar el programa; uno por cada pago. Sin embargo, habrá monitoreos mensuales para vigilar los índices de inflación, o diarios, para conocer las políticas del Banco Central.
En el escrito dirigido a Lagarde, las autoridades locales se comprometen a reducir el déficit primario y achicar el gasto público: "Continuaremos avanzando en la reducción de los subsidios a la energía y el transporte con el objetivo de aumentar la proporción del costo de producción de esos servicios cubierto por el precio pagado por los consumidores", detalla el texto. En otras palabras, los usuarios pagarán más caro servicios como el gas y la electricidad, pero aseguran: "Para proteger a los más vulnerables, mantendremos los programas de tarifa social".
A su vez, el empleo público "se irá reduciendo" con el objetivo de disminuir el gasto en personal desde el 3,2% del Producto Bruto Interno (PBI) en 2017 hasta el 2,7% hacia el final del programa. Puntualmente, la estrategia oficial será: "No renovar cargos en puestos no prioritarios, congelar las nuevas contrataciones en el Gobierno nacional durante dos años y eliminar las posiciones redundantes".
Tras la reforma previsional impulsada en 2017 por Mauricio Macri, que concluyó en protestas e importantes incidentes en las cercanías del Congreso por verse reducidos los ingresos de muchos jubilados, el documento le promete a Lagarde "introducir mejoras en el sistema de pensiones que lo hagan financieramente sostenible".
A su vez, se plantea reducir el gasto en compras de bienes y servicios por parte del Gobierno nacional en un 15% con respecto al 2017, para los años 2018 y 2019. En cuanto a la obra pública, se continuarán con aquellos emprendimientos "esenciales para dinamizar la competitividad" de aquel país, pero se pospondrán aquellos que no lo sean.
También se estipula mayor autonomía para el Banco Central y una inflación o suba de precios de hasta el 27% para este año, para luego reducir esa cifra al 17% en 2019, el 13% en 2020 y 9% en 2021, año en que finalizará el acuerdo. Vale destacar que días antes el expresidente de aquella entidad dijo públicamente que no había una meta inflacionaria para el 2018, tras haber fracasado la meta del 15%.
"Equidad de género", la promesa argentina
A comienzos de mayo, cuando Dujovne se reunió con Lagarde al inicio de las negociaciones, la directora del FMI le resaltó: "Parece que estás corto de mujeres", haciendo alusión al equipo de Hacienda argentino. Ello se viralizó rápidamente en las redes sociales. Ahora, el Gobierno le asegura al Fondo que se propone apoyar la "equidad de género" y en el texto donde solicita el crédito afirma que reformará el sistema tributario "reduciendo los desincentivos para que las mujeres participen del mercado laboral".
En esa línea, resalta "promover igual paga y un sistema más equitativo de licencias de paternidad y maternidad", y plantean "exigir a las empresas que cotizan en bolsa que publiquen anualmente datos sobre el equilibrio de género en su Directorio y entre sus puestos gerenciales". Para concluir, se comprometen a "luchar contra la violencia de género y violencia doméstica y proporcionar redes de apoyo para las víctimas".
Leandro Lutzky