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Bloomberg: Merkel rehusó provocar a la Armada rusa en el estrecho de Kerch tal y como le sugirió EE.UU.
Según fuentes de la agencia, la canciller alemana expresó en un primer momento su disposición de tomar parte en el plan propuesto por EE.UU., aunque luego cambió de opinión.
La canciller alemana, Angela Merkel, eludió la presión de Estados Unidos y se negó a enviar barcos alemanes a través del estrecho de Kerch —que separa a la península de Crimea de la Rusia continental— con el fin de provocar acciones de respuesta por parte de la Armada rusa, informa la agencia Bloomberg, que cita varias fuentes anónimas familiarizadas con el asunto.
Según un reciente artículo de este medio, el incidente se produjo durante la Conferencia de Seguridad de Múnich celebrada en Alemania el pasado 16 de febrero, en el marco de la cual Merkel tuvo una reunión con el vicepresidente de EE.UU., Mike Pence. Supuestamente, el político estadounidense, instó a la canciller a enviar sus buques a aguas de Crimea para que realizaran una maniobra naval y, de esa forma, provocaran a Moscú, sostiene la agencia.
Las fuentes del medio indican que, en un primer momento, Merkel expresó su disposición a llevar a cabo la maniobra y declaró que enviaría un convoy para una maniobra, aunque una única vez y solo en coordinación con Francia. Sin embargo, la parte francesa no apoyó esta idea, calificándola de "provocación innecesaria".
En consecuencia, la canciller alemana rechazó participar en el plan, a lo que contribuyó principalmente la posición del presidente de Ucrania, Piotr Poroshenko —interesado en un acceso permanente al estrecho permanente— que se quejó de que una sola maniobra "no era suficiente para resolver sus problemas", alegaron las fuentes anónimas.
A raíz de la información, el presidente de la Comisión Parlamentaria de Relaciones Interétnicas de Crimea, Yuri Gémpel, ha manifestado en nombre de toda la región que "los crimeos están agradecidos a Alemania por la prudencia y la falta de voluntad de caer en las provocaciones de las autoridades estadounidenses", informa RIA Novosti.
La propuesta de enviar barcos alemanes al estrecho de Kerch, subraya Bloomberg, se enmarca dentro de una estrategia de EE.UU. mucho más amplia, que pasa también por convencer a sus aliados europeos para que reemplacen a las fuerzas norteamericanas en los focos de tensión de las regiones de Europa Oriental y Oriente Medio.
Sin embargo, la Unión Europea no le dio el respaldo esperado, como tampoco lo hizo en relación a otra solicitud presentada por Pence en la conferencia de Múnich para que los estados europeos asuman el mantenimiento de la estabilidad en Siria tras la retirada de las tropas estadounidenses. Bruselas tampoco se dejó convencer por Pence de la necesidad de abandonar el acuerdo nuclear con Irán, aseguran las fuentes citadas.
"Provocación" en el estrecho de Kerch
El pasado 25 de noviembre tres buques de la Armada ucraniana, en violación de los Artículos 19 y 21 de la Convención de las ONU sobre el Derecho del Mar, cruzaron ilegalmente la frontera estatal rusa en dirección al estrecho de Kerch. Los buques realizaron maniobras peligrosas y se negaron a obedecer los requerimientos de los guardias fronterizos rusos.
Ante la negativa de las naves ucranianas a obedecer, los buques fueron apresados y los marineros ucranianos fueron detenidos y acusados de cometer un delito en virtud de la parte 3 del artículo 322 del Código Penal de la Federación de Rusia (cruce ilegal de la frontera estatal).
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, tachó el incidente en Kerch de "provocación" de Kiev y afirmó que, de esa manera, el mandatario ucraniano Piotr Poroshenko decidió agudizar las tensiones con Rusia para aumentar su nivel de popularidad entre la población en vísperas de las elecciones presidenciales programadas para el 31 de marzo de 2019.
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