El máximo ejecutivo de Boeing, Dennis Muilenburg, admitió este jueves que el software de los aviones de la compañía ha sido el responsable de los accidentes de las aeronaves 737 MAX 8, ocurridos en Etiopía e Indonesia.
"Lamentamos las vidas perdidas en los recientes vuelos de los 737", dijo Muilenburg en un mensaje publicado en Twitter.
En su declaración, Muilenburg dijo que aparentemente, tanto en el vuelo de Etiopía, como en el de Indonesia, siniestrados en marzo y octubre pasado, respectivamente, el sistema automático de estabilización (MCAS, por sus siglas en inglés) se activó en respuesta a una información "errónea" del ángulo de ataque, provocando los accidentes fatales.
"Como nos han dicho los pilotos, una activación errónea de la función del MCAS puede sumarse a un entorno que ya de por sí supone una alta carga de trabajo. Es nuestra responsabilidad eliminar este riesgo. Lo asumimos y sabemos cómo hacerlo", añadió el ejecutivo.
El ejecutivo de Boeing se pronunció luego que se conociera un informe preliminar de la investigación del vuelo 302 de Ethiopian Airlines, que el mes pasado se estrelló a los pocos minutos de despegar de Adís Abeba causando la muerte de 157 personas. El Gobierno etíope confirmó recientemente que los pilotos no pudieron controlar el avión, aunque siguieron antes del siniestro el protocolo de emergencia de Boeing para ese modelo de aeronave.
Previo al accidente del avión de Ethiopian Airlines, otro Boeing 737 MAX 8 se cobró la vida de 189 personas al estrellarse en octubre de 2018 en las costas de Indonesia, 13 minutos después de despegar de Yakarta.
Confirmada la versión de la FAA
Tras el siniestro del segundo avión, la Administración Federal de Aviación de EE.UU. (FAA, por su siglas en inglés) comunicó que existían "algunas similitudes" entre ambos accidentes, posición que recién admite Boeing.
Luego de estos siniestros, varios países de la Unión Europea y América Latina, así como EE.UU., China, Corea del Sur, Australia, Turquía e India, entre otras naciones, dejaron en tierra y/o cerraron su espacio aéreo a los aparatos de este modelo de Boeing. Todo ello provocó una importante caída del valor bursátil de la compañía aeronáutica, que decidió suspender las entregas de sus 737 MAX.
Mejoras al sistema informático
En su mensaje, Muilenburg señaló que la compañía está enfocada en trabajar "para asegurar que tragedias como estas nunca vuelvan a suceder".
La semana pasada, la compañía presentó la actualización final del sistema de estabilización MCAS para sus aviones del modelo 737 MAX en su sede de Washington.
La empresa asegura que ha desarrollado los cambios necesarios para proporcionar "capas adicionales" de protección si los sensores de inclinación de los aparatos ofrecen datos erróneos. Además, la nueva versión permite a los pilotos desactivar el programa para operar las naves manualmente si surge un problema.