El presidente de EE.UU., Donald Trump, ha anunciado este viernes su autorización al Pentágono para enviar a Oriente Medio más militares por las tensiones con Irán.
"Enviaremos fuerzas adicionales a Oriente Medio. Unos 1.500 efectivos", ha declarado el mandatario ante los periodistas antes de partir de visita oficial a Japón.
Trump ha justificado la medida diciendo que se toma para proteger a los militares estadounidenses que ya se encuentran desplegados en la región. "Queremos tener protección en Oriente Medio. Vamos a enviar un número relativamente pequeño de tropas, en su mayoría para protección", ha añadido.
"Algunas personas muy talentosas están yendo a Oriente Medio en este momento. Y veremos qué pasa", ha concluido. La decisión fue tomada por el mandatario tras una reunión con altos funcionarios del Pentágono en la Casa Blanca que se celebró a última hora de este jueves.
Horas antes en la misma jornada, el diario The Washington Post informaba citando a altos funcionarios que hablaban bajo condición de anonimato que Washington reforzaría su presencia militar en Oriente Medio con 2.000 efectivos más, sistemas de defensa antiaérea Patriot adicionales y varias unidades de vigilancia y reconocimiento.
"Más tropas a Oriente Medio, si es necesario"
Por su parte, el secretario interino de Defensa de EE.UU., Patrick Shanahan, ha declarado este mismo día que como parte de un aumento de las fuerzas estadounidenses en Oriente Medio, EE.UU. desplegará allí (además de los 1.500 nuevos efectivos), un batallón del sistema antiaéreo Patriot y un escuadrón de cazas y aviones de reconocimiento.
Además, ha detallado que este envío de las tropas adicionales a Oriente Medio se debe a los "datos de Inteligencia confiables" de que Irán continúa planeando ataques contra las fuerzas de EE.UU. y sus aliados en la región. Shanahan ha agregado que cierta información sobre las supuestas amenazas iraníes podría ser desclasificada en el futuro.
"Consideraremos enviar más tropas a Oriente Medio si es necesario", ha concluido.
Respecto al despliegue de las tropas estadounidenses en Oriente Medio, la subsecretaria adjunta principal de Defensa para Asuntos de Seguridad Internacional, Katie Wheelbarger, ha detallado que "estas fuerzas no irán a Irak ni a Siria".
Tensión en aumento
El 10 de mayo, Washington había aprobado el despliegue en la región de una batería Patriot y del buque de transporte anfibio USS Arlington y la semana pasada los destructores de misiles guiados USS McFaul y USS Gonzalez ya accedieron al golfo Pérsico.
La tensión entre los dos países ha ido en aumento desde que EE.UU. decidió a inicio de mes reforzar su contingente militar en esas aguas con el grupo de combate del portaviones USS Abraham Lincoln, así como con un grupo operativo de bombarderos.
El país norteamericano justificó entonces sus acciones afirmando que sus intereses y los de sus aliados enfrentan una "amenaza creíble" proveniente de Irán, una percepción que la República Islámica ha negado en reiteradas ocasiones.
Este 20 de mayo, Trump advirtió de que Teherán se enfrentará a una "gran fuerza" si intenta dar cualquier paso en falso, pero reconoció que EE.UU. no tiene "ningún indicio de que algo haya sucedido o vaya suceder" en cuanto a provocaciones iraníes. Tres días después, el secretario interino de Defensa de EE.UU., Patrick Shanahan, anunció que el Pentágono estaba considerando enviar más tropas Oriente Medio como forma de reforzar la protección de las fuerzas estadounidenses en la región en medio de la creciente tensión con Teherán.
Por su parte, el presidente de Irán, Hasán Rohaní, declaró este jueves que Teherán no se rendirá ante la presión de Estados Unidos y no renunciará a sus objetivos incluso en caso de que la República Islámica sea bombardeada.